adolescente con obesidad
Los jóvenes que a la edad de 18 años tienen sobrepeso y una baja capacidad aeróbica presentan un riesgo hasta 3,5 superior de desarrollar hipertensión arterial (HTA) al superar la cuarta década de vida. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) y publicado en la revista JAMA Internal Medicine.

En palabras del doctor Casey Crump, director del estudio, “de confirmarse nuestros hallazgos, las medidas dirigidas a prevenir la hipertensión arterial deberían ponerse en marcha en etapas más tempranas de la vida y, además del control de peso, contemplar la capacidad aeróbica incluso en las personas con un peso normal”.

Mayor riesgo de HTA

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores, los autores analizaron los datos sobre el índice de masa corporal (IMC), la capacidad aeróbica y la fuerza muscular de 1.547.189 varones suecos tanto en el momento de cumplir los 18 años como una vez alcanzada la mediana edad –hasta haber cumplido, como máximo, los 62 años.

El 6% de los participantes acabó desarrollando hipertensión arterial, estableciéndose la edad promedio del diagnóstico en los 50 años. Es más; los participantes que desarrollaron la enfermedad mostraban una menor capacidad aeróbica que aquellos con unas cifras normales de presión sanguínea.

Los resultados mostraron que, frente a un peso y capacidad aeróbica normales, la combinación de un IMC elevado y de una baja capacidad aeróbica en la juventud conllevaba un riesgo hasta 3,5 veces superior de hipertensión al cumplir los 50 años. Y asimismo, que con independencia del IMC, tener una baja capacidad aeróbica es suficiente para un aumento significativo del riesgo de HTA. Por el contrario, el riesgo de padecer la enfermedad no se vio influenciado por la fuerza muscular.

Como concluye el doctor Crump, “tener un alto IMC y una baja capacidad aeróbica, pero no una baja fuerza muscular, se asocian con un aumento del riesgo de HTA con independencia del historial familiar y de los factores socioeconómicos”.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘JAMA Internal Medicine?

– A día de hoy, 32 asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades cardio y cerebrovasculares son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?