La infección por el virus de Epstein-Barr (VEB), responsable de la mononucleosis aguda –popularmente conocida como ‘enfermedad del beso’–, parece incrementar en hasta 32 veces el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. De hecho, esta infección podría ser la principal causa de esta enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta a cerca de 2,8 millones de personas en todo el mundo, más de 700.000 en Europa y en torno a 55.000 en España. Así lo muestran los resultados de un estudio desarrollado por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard en Boston (Estados Unidos) y publicado en la revista Science.
En palabras del profesor Alberto Ascherio, director de la investigación, “la hipótesis de que el VEB causa esclerosis múltiple ha sido estudiada por nuestro grupo y por otros muchos durante varios años, pero este es el primer estudio que ofrece una evidencia de causalidad. Esto es un gran avance porque sugiere que muchos casos de esclerosis múltiple podrían prevenirse evitando la infección por el VEB, así como que actuar sobre el propio virus podría conllevar al descubrimiento de una cura para la esclerosis múltiple”.
Posible cura de la EM
Si bien aún a día de hoy se desconocen las causas por las que los pacientes desarrollan esclerosis múltiple, el VEB ha sido siempre uno de los principales sospechosos. Sin embargo, el establecimiento de una relación causal entre el virus en la enfermedad siempre ha sido muy difícil. Y es que el porcentaje de adultos que han contraído el VEB se establece en el 95%. O, lo que es lo mismo, el número de adultos que han pasado la infección, ya sea de forma sintomática o asintomática, en todo el mundo es de varios miles de millones.
En el estudio, los autores analizaron las muestras de sangre tomadas cada dos años a más de 10 millones de adultos jóvenes durante su servicio militar en Estados Unidos, llegando a identificar a 955 participantes que fueron diagnosticados de esclerosis múltiple durante su servicio.
Los resultados mostraron que el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple era 32 veces mayor tras la infección por el VEB. Y asimismo, que este riesgo permanecía invariable cuando se contraía una infección por cualquier otro virus. De hecho, los niveles en sangre de neurofilamentos de cadena ligera, un biomarcador de la degeneración neuronal típica de la esclerosis múltiple, solo se vieron incrementados tras la infección por VEB.
Es más; este aumento de los niveles del biomarcador no pudo ser explicado por ningún otro factor de riesgo, lo que sugiere que el VEB es un causante principal de la esclerosis múltiple. Tal es así que, “aunque todavía no existe una manera de prevenir o tratar la infección por el VEB, el desarrollo de una vacuna o de un medicamento antiviral dirigido específicamente al VEB podría en último término prevenir o curar la esclerosis múltiple”, concluye el investigador principal del estudio.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Science’?
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