En palabras de Fernando Molina Guerrero, presidente del Sector Nacional de Sanidad de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), «no podemos sino lamentar que el Estado haya gastado dinero en la formación de estos profesionales y, ahora, se los esté entregando en bandeja a otros países; hemos de pedir a la Administración que aproveche la inversión realizada».
‘Malas previsiones’
A finales de 2012, cerca de 4.000 médicos se encontraban buscando trabajo aún en nuestro país. Y la cifra de aquellos que solicitaron un certificado de idoneidad a la OMC, necesario para buscar empleo en el extranjero, fue de 2.405, muy superior a las de 2011 (1.380) y, sobre todo, 2008 (675).
Además, las previsiones para este año resultan «malas en cuanto a salidas al extranjero de profesionales y de destrucción de empleo; el problema es que no se sustituye a nadie, ni siquiera hay contratos de verano», explica Francisco Toquero de la Torre, secretario de Prensa y Comunicación de la CSI-F.
El problema, según indica Molina Guerrero, «es que hay una política totalmente economicista en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) y prima el ahorro, lo que genera un deterioro asistencial”. Es más; según denuncia el presidente del Sector Nacional de Sanidad de la CSI-F, “no se está cumpliendo la ley”, en relación al “incumplimiento sistemático del Estatuto, fundamentalmente en cuestiones como exceso de guardias y jornada de trabajo, incompatibilidades, impago de retribuciones (paga extra de Navidad) y guardias, modificaciones del contrato, incumplimiento de rotaciones o quejas por los exámenes».
Por ello, concluye Molina Guerrero, «ya está bien de que el Estado abuse de la profesionalidad y vocación de los profesionales, el resultado es una aumento de la desmotivación en todos los profesionales del SNS». De hecho, y según los datos de la Seguridad Social, en el último año se dieron de baja en el sector de Actividades Sanitarias y Servicios Sociales un total de 173.605 personas.