El pasado año abandonaron nuestro país 2.405 médicos especialistas para buscar trabajo en el extranjero. Una cifra que, según los datos de la Organización Médica Colegial (OMC), cuadruplica la de 2008, año en el que se inició la actual crisis económica, y prácticamente duplica la de 2011.

En palabras de Fernando Molina Guerrero, presidente del Sector Nacional de Sanidad de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), «no podemos sino lamentar que el Estado haya gastado dinero en la formación de estos profesionales y, ahora, se los esté entregando en bandeja a otros países; hemos de pedir a la Administración que aproveche la inversión realizada».

‘Malas previsiones’

A finales de 2012, cerca de 4.000 médicos se encontraban buscando trabajo aún en nuestro país. Y la cifra de aquellos que solicitaron un certificado de idoneidad a la OMC, necesario para buscar empleo en el extranjero, fue de 2.405, muy superior a las de 2011 (1.380) y, sobre todo, 2008 (675).

Además, las previsiones para este año resultan «malas en cuanto a salidas al extranjero de profesionales y de destrucción de empleo; el problema es que no se sustituye a nadie, ni siquiera hay contratos de verano», explica Francisco Toquero de la Torre, secretario de Prensa y Comunicación de la CSI-F.

El problema, según indica Molina Guerrero, «es que hay una política totalmente economicista en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) y prima el ahorro, lo que genera un deterioro asistencial”. Es más; según denuncia el presidente del Sector Nacional de Sanidad de la CSI-F, “no se está cumpliendo la ley”, en relación al “incumplimiento sistemático del Estatuto, fundamentalmente en cuestiones como exceso de guardias y jornada de trabajo, incompatibilidades, impago de retribuciones (paga extra de Navidad) y guardias, modificaciones del contrato, incumplimiento de rotaciones o quejas por los exámenes».

Por ello, concluye Molina Guerrero, «ya está bien de que el Estado abuse de la profesionalidad y vocación de los profesionales, el resultado es una aumento de la desmotivación en todos los profesionales del SNS». De hecho, y según los datos de la Seguridad Social, en el último año se dieron de baja en el sector de Actividades Sanitarias y Servicios Sociales un total de 173.605 personas.