La Federación Española de Síndrome de Down (Down España) y la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), miembro de Somos Pacientes, han publicado la ‘Guía sobre la enfermedad celiaca para personas con síndrome de Down’ para, en un formato accesible, explicar a las personas con trisomía 21 esta enfermedad causada por una intolerancia permanente al gluten presente en distintos cereales –entre otros, trigo, cebada, centeno, espelta, triticale y, muy probablemente, avena– y sus productos derivados.
Como indicó Teresa Bermejo, divulgadora científica de FACE, en el marco de la conferencia ‘Enfermedad celíaca y síndrome de Down’ en la que se presentó la nueva guía, “se calcula que el 30% de la población europea tiene predisposición genética a padecer la enfermedad, pero únicamente la desarrolla un 1%. En el caso de las personas con síndrome de Down, la prevalencia a desarrollarla es de un 8-12%”.
Mayor predisposición
La mayor predisposición a presentar la celiaquía podría explicarse por la desregulación del sistema inmunitario y, por ende, una mayor propensión a desarrollar enfermedades autoinmunes, asociada a la trisomía 21. Sin embargo, apunta la FACE, “actualmente no se conoce la relación de concordancia entre síndrome de Down y enfermedad celiaca, por lo que es importante que continúe la investigación y el correcto desarrollo de los protocolos de diagnóstico precoz”.
Sea como fuere, con independencia de la causa de esta relación, los expertos han elaborado un protocolo en el que se considera a las personas con síndrome de Down como grupo de riesgo para padecer esta enfermedad. Y de acuerdo con el mismo, “se les hace cribado de rutina en etapa infantil para poder aplicar el tratamiento, que es una dieta sin gluten para evitar efectos secundarios”, destaca Bermejo.
Asimismo, y si bien esta patología multisistémica con base autoinmune suele cursar con síntomas gastrointestinales comunes –entre otros, gases, vómitos y diarrea–, debe tenerse en cuenta que la sintomatología puede diferir según el individuo y la etapa de la vida del afectado. Además, concluye la experta, “también hay daños extraintestinales. Y aunque una persona celiaca no presente síntomas, siempre existe daño”.
Para descargar la guía pincha aquí.
– A día de hoy, 98 asociaciones dedicadas a la discapacidad y a la dependencia y 13 asociaciones dedicadas a la enfermedad celiaca son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?