ASACO, Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario, cumple  hoy tres años; tres años llenos de lucha, ilusión y entrega con un único objetivo: apoyar y dar el mejor servicio a todos aquellos afectados, pacientes, familiares y amigos que sufren esta silenciada enfermedad.

Para celebrar este hito, hemos querido entrevistar a Paz Ferrero, presidenta de la asociación.

 –       Tres años. Nada más y nada menos. ¿Cómo surgió la idea de la constitución de la Asociación?

Surge cuando nos reunimos tal día como hoy cuatro pacientes de cáncer de ovario con la idea de darle forma a ese vacío con el que nosotras nos habíamos encontrado. No existía una asociación de apoyo tan específica, ni siquiera de cáncer ginecológico, y decidimos fundarla con el apoyo de profesionales de la salud.

–       ¿Cuáles son los principales servicios que presta la Asociación?

El de apoyo a pacientes y familiares en diferentes fases: desde la sospecha de tener un cáncer de ovario y aportarles la información que tenemos hasta la fase de finalización del tratamiento con apoyo psicooncológico o de normalización de la enfermedad en caso de recaída o recidiva.

–       ¿Qué actividades realizáis en ASACO?

Muchas y muy variadas. Ofrecemos servicios gratuitos a pacientes y familiares gracias al “Proyecto Bienestar”; tenemos los TéconTé, reuniones trimestrales informales e informativas para los socios; promovemos la visibilidad de la enfermedad con el proyecto “Piedra a Piedra”; asistimos a jornadas nacionales e internacionales para formarnos e informar después; también promovemos actividades lúdicas y campañas de concienciación, tales como el día mundial del cáncer de ovario en mayo, y la campaña internacional de concienciación sobre cánceres ginecológicos en septiembre.

–       ¿Cuáles son los próximos retos para ASACO?

Ser una asociación de utilidad pública y hacer del mes de septiembre el mes de concienciación de los cánceres ginecológicos.

–       ¿Qué le pedirías a las instituciones públicas para que apoyen vuestra causa?

Les pedimos más recursos para la investigación y acceso a los mejores tratamientos tanto quirúrgicos como farmacológicos.

–       ¿Qué le diría a alguien a quien acaban de diagnosticar un cáncer bien de ovario o bien ginecológico?

El momento del diagnóstico es posiblemente el más duro de todos. Es el instante en el que el mundo se nos viene encima de forma implacable. En esas circunstancias, la mujer debe saber que no está sola y que todas juntas, con “una voz por todas”, conseguiremos mejorar el pronóstico del cáncer de ovario y ginecológico.

–       Desde el punto de vista médico, ¿eres optimista? Sí, cada día la ciencia encuentra nuevos caminos para el tratamiento de esta patología y confiamos en que la detección precoz, tan importante para mejorar el pronóstico, llegará tarde o temprano

¿Crees que veremos avances a corto plazo?

Sí, así debe ser. La vida siempre encuentra camino.