En nuestro país se diagnostican cada año 12.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello. Además, se prevé que la incidencia, ya a día de hoy superior a la media europea, haya crecido un 33% en 2015 hasta llegar a los 16.000 nuevos casos al año. Por todo ello, y con objeto de erradicar el virus del papiloma humano (VPH), uno de los factores de riesgo de este tipo de cáncer, los especialistas del Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC) han planteado la posibilidad de extender la vacunación universal contra el VPH también a los niños.
El consumo de alcohol y tabaco es responsable de hasta un 75% de los casos de cáncer de cabeza y cuello. Sin embargo, en los últimos años se ha detectado un aumento del número de pacientes jóvenes que, no necesariamente fumadores o bebedores, desarrollan el tumor por una enfermedad de transmisión sexual: el VPH.
Como explica la Dra. Yolanda Escobar, vocal del TTCC, «un 20% de los pacientes lo son por infección del VPH; por ello, vacunar a todos los menores podría disminuir la incidencia de la enfermedad y si bien la medida resultaría cara, podría ser costo-eficiente«.
Ni fumar ni beber alcohol
En la actualidad conviven en nuestro país en torno a 37.000 españoles con cáncer de cabeza y cuello, el quinto tumor más frecuente en varones y el décimo en mujeres. El problema, como apunta el Dr. Juan Jesús Cruz, presidente del TTCC, «es que dos de cada tres casos se detectan en estadios ya avanzados de la enfermedad ya que en las primeras fases los síntomas suelen pasar desapercibidos, lo que provoca el retraso en el diagnóstico«.
En consecuencia, y con el objetivo de concienciar a la población sobre la necesidad de prevenir esta enfermedad, el Grupo TTCC ha elaborado un decálogo con varios consejos dirigidos a su prevención, su diagnóstico y su tratamiento.
Así, y por lo que respecta a la prevención, como apunta la Dra. Escobar, «en los casos de las personas fumadoras, es aconsejable que abandonen el hábito lo antes posible». T»ambién se debe limitar el consumo de bebidas alcohólicas e ingerir frutas, verduras y hortalizas«, añade.
De la misma manera, «hay que prestar atención a los síntomas: cualquier bulto nuevo en el cuello o en la boca debe ser motivo de consulta al médico, así como sufrir ronquera o tener tos persistente, tener una herida en el labio, la lengua o en la cavidad oral que no cicatriza o perder mucho peso sin razón aparente; son algunos de los factores que deben tenerse en cuenta», concluye la Dra. Escobar.
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