El consumo leve de tabaco, incluso de un único cigarrillo al día, conlleva un incremento significativo del riesgo de muerte súbita cardiaca en mujeres. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Alberta en Edmonton (Canadá) y del Brigham and Women’s Hospital de Boston (Estados Unidos) y publicado en la revista Circulation: Arrhythmia & Electrophysiology, publicación de la Asociación Americana del Corazón (AHA).

En palabras del doctor Roopinder K. Sandhu, investigador principal del estudio, «fumar cigarrillos es un factor de riesgo conocido para la muerte cardiaca súbita; sin embargo, hasta hoy desconocíamos cómo afectaba la cantidad y la duración del hábito tabáquico en el riesgo entre mujeres aparentemente sanas, ni tampoco teníamos un seguimiento a largo plazo«.

Ni un solo cigarrillo

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores examinaron la incidencia de muerte súbita cardiaca en 101.018 mujeres sanas participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras, trabajo que desde 1976 ha recogido los cuestionarios bianuales de salud cumplimentados por las enfermeras de todo Estados Unidos.

Las participantes, en su gran mayoría de raza blanca, tenían entre 30 y 55 años de edad en el momento de inicio del estudio, estableciéndose en la adolescencia la edad promedio de inicio en el hábito tabáquico. Transcurridos 30 años de seguimiento, 351 participantes fallecieron por muerte cardíaca súbita.

Los resultados mostraron que, en comparación con las no fumadoras, fumar leve o moderadamente, esto es, fumar entre 1 y 14 cigarrillos diarios, se asocia con un incremento de hasta casi dos veces –1,84; siendo 1 el normal– del riesgo de muerte súbita cardiaca en mujeres sin enfermedad cardio o cerebrovascular ni cáncer.

Dejar de fumar disminuye el riesgo

Es más, el riesgo de muerte súbita cardiaca se incrementa conforme el hábito tabáquico se mantiene a lo largo de los años: un 8% mayor cada cinco años. Pero también hay buenas noticias, pues dejar de fumar conlleva una reducción significativa del riesgo, que se equipara al de las no fumadoras a los cinco años de dejar el tabaco –o a los 15-20 años en caso de haber desarrollado ya una enfermedad coronaria.

Como concluye el doctor Sandhu, «la muerte súbita cardiaca es a menudo el primer signo de enfermedad cardiaca en la población femenina, por lo que los cambios de estilo de vida que reduzcan ese riesgo son particularmente importantes; y nuestro estudio muestra que el tabaquismo es un importante factor de riesgo modificable para la muerte cardiaca súbita entre todas las mujeres«.

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