El Hospital del Niño Jesús de Madrid ha inaugurado recientemente, en colaboración con la Fundación Aladina, el Centro Maktub,  nuevo centro de trasplantes de médula ósea  «pionero –según explica la propia Fundación– en el campo de trasplantes, que ayudará a salvar la vida de muchos niños y adolescentes«.

El Centro Maktub nace como resultado de la reforma integral del área de trasplantes de progenitores hematopoyéticos –es decir, de médula ósea– del hospital, reforma que ha tenido por objeto, apunta Fundación Aladina, «dotar a este hospital pediátrico de las mejores instalaciones y la más avanzada tecnología para la realización de este tipo de trasplantes; además de los aspectos técnicos, el proyecto tiene como objeto añadido paliar, en la medida de lo posible, la sensación de aislamiento a la que están sometidos los niños inmunodeprimidos y que la calidad de los espacios les amabilice la estancia a ellos y a sus familiares«.

El centro, diseñado por la arquitecta Elisa Valero Ramos, ha sido posible gracias a la generosidad de la productora de la película ‘Maktub’, escrita y dirigida por Paco Arango, así como de otras empresas que se han ido sumando al proyecto.

Centro Maktub

El Centro surge de una apuesta radical y resuelve las necesidades funcionales, eliminando todos aquellos elementos que son identificados como hospitalarios. Para ello, indica Fundación Aladina, «se introduce el uso de nuevos materiales como el ‘Himacs’, que permite redondear las esquinas y evitar los protectores de golpes, el diseño de cabeceros que minimicen la presencia de los aparatos y acabados que por medio del color y la geometría conformen una percepción lúdica del espacio».

En total, el Centro Maktub cuenta con seis boxes dotados de la mayor amplitud posible. Además, se han eliminado los obstáculos visuales que lo separaban del exterior, por lo que el antiguo pasillo, en una posición central sin luz natural, es ahora una agradable galería, abierta e iluminada por ventanales que se abren a un jardín interior.

Asimismo, la iluminación, como

destaca Fundación Aladina, «juega un papel protagonista en el campo de los estímulos ambientales, tanto la natural, que entra en los boxes desde la galería sur abundante y filtrada por los árboles del Retiro, controlada por estores motorizados de filtro o oscurecimiento total, como la luz artificial, especialmente pensada para el confort visual del niño y para facilitar el trabajo de las enfermeras».

La Fundación Aladina es una entidad privada sin ánimo de lucro creada en 2005 con el objetivo de ayudar a los niños que padecen cáncer y a sus familias atendiendo sus necesidades materiales y psicológicas. En 2010, la Fundación recibió un accésit en el apartado ONG´s y otros colectivos organizados, de la categoría Pacientes, en los Premios a las Mejores Iniciativas de Servicio al Paciente que concede Fundación Farmaindustria.

– A día de hoy, 13 asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades de la sangre son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?