La dermatitis atópica debuta en un 90% de los casos antes de alcanzar la edad de 5 años. Y si bien y la inflamación y picor cutáneos afecta por lo general a la parte interna de los codos, detrás de las rodillas, piernas brazos y cara, también puede cubrir la mayor parte del cuerpo.
Sin embargo, y como recuerda Mercedes González, presidenta de la la Asociación de Familiares y Pacientes de Dermatitis Atópica (ADEA), miembro de Somos Pacientes, “los afectados no solo sufren las consecuencias físicas de la enfermedad, sino también las psicológicas. Y es que el picor es muy desagradable, y dado que no desaparece en ningún momento, te vuelves una persona irritable, vergonzosa, duermes mal y te afecta a tu vida diaria y a tus relaciones con los demás”.
Los pacientes con dermatitis atópica suelen presentar erupciones ante la exposición a factores irritantes, caso entre otros de los detergentes, el humo de tabaco, las pinturas blanqueadoras, las comidas ácidas y/o astringentes, los productos del cuidado de la piel que contienen alcohol y algunos jabones y perfumes. Además, los síntomas se agravan con los cambios de temperatura y de estación, resultando más comunes los brotes agudos.
Es más; ante el rascado persistente, la función de barrera protectora de la piel, ya mermada por la inflamación, se ve aún más debilitada. En consecuencia, el sistema inmune funciona defectuosamente, reaccionando frente a todo aquellos que le resulta ajeno. Así, resulta ciertamente común que los pacientes con dermatitis atópica también desarrollen a la larga otras enfermedades, especialmente alergias, rinitis o asma.
– A día de hoy, la Asociación de Familiares y Pacientes de Dermatitis Atópica (ADEA) y Acción Psoriasis, asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades de la piel, son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
