Como explica la GINA, «el asma es una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo. Se caracteriza por la dificultad recurrente para respirar, con síntomas como la falta de aliento, las sibilancias, la opresión en el pecho y la tos. Y si bien el asma no puede ser curada, puede ser tratada y controlada. El buen control del asma significa la falta, o casi total ausencia, de síntomas, así como un bajo riesgo de crisis asmáticas. Así, un paciente con un buen control es aquel que puede trabajar o ir al colegio, practicar ejercicio y vivir una vida plena«.De ahí el lema escogido, ‘Puedes controlar tu asma’, que ha acompañado a este Día Mundial desde 2007. Sin embargo, y de manera similar a lo acontecido en la edición de 2013, la efeméride, que como cada año se celebra el primer martes del mes de mayo, cuenta con un segundo lema, ‘Es tiempo de controlar el asma‘, con el que la GINA busca concienciar a la población sobre la enorme importancia que cobra el control de la enfermedad por los pacientes.
Asma y obesidad
En nuestro país, el asma afecta a un 3-7% de la población adulta y a un 5-10% de los menores de 6 años. Y como alerta la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), “en las últimas cuatro décadas se ha triplicado el número de casos de asma, convirtiéndose en un auténtico problema de salud pública”.
La razón para este incremento podría explicarse por el aumento de la incidencia y prevalencia de la obesidad. No en vano, la obesidad afecta a los volúmenes pulmonares, disminuyendo muy especialmente la capacidad funcional residual y el volumen de reserva respiratorio. De hecho, diversos estudios mostrado que la obesidad es un factor de riesgo del asma, llegando hasta a triplicar la probabilidad de desarrollar la enfermedad.
Como explica el doctor Julio Delgado, Presidente del Comité de Asma de la SEAIC, “aunque la naturaleza exacta de la asociación entre asma y obesidad no se ha aclarado completamente, la obesidad, según los datos epidemiológicos publicados, precede al asma aumenta tanto su prevalencia como su gravedad y puede alterar la eficacia de los fármacos utilizados habitualmente para su tratamiento”.
Tal es así que, «dado que parece lógico pensar que la pérdida de peso mejorará el asma, el tratamiento en el caso de estos pacientes debe incluir un programa de control de peso«, incide la SEAIC.
Pacientes mal controlados
Según los datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, entre un 30% y un 50% de los pacientes con asma están insuficientemente controlados, lo que además de una peor calidad de vida para los afectados supone un incremento de los costes sanitarios asociados a la enfermedad.
Concretamente, el estudio ASMACOST llevado a cabo por la SEPAR revela que el 70% de los cerca de 1.840 millones de euros que la sanidad pública de nuestro país dedicada cada al año al asma corresponde a las complicaciones asociadas al mal control de la enfermedad.
Movimiento asociativo
La SEPAR organiza a las 19:00 horas de este martes en el Hospital Clínico de Zaragoza un ‘Aula Respira’ dirigido a pacientes con el objetivo de mejorar su comprensión sobre la enfermedad, proporcionar información sobre su tratamiento y mejorar la calidad de vida de los afectados.
La Asociación de Asmáticos Madrileños (ASMAMADRID), miembro de Somos Pacientes, organiza este jueves, 8 de mayo en su sede en Madrid –c/ Moreto, 4– la charla ‘Posibilidades de la homeopatía en nuestros pacientes’ que impartirá desde las 18:30 el doctor Dr. Roberto Pelta Fernández alergólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
– A día de hoy, 5 asociaciones de pacientes dedicadas al asma son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
