Célula tumoral y célula NK
Las ‘células asesinas’ o células NK –del inglés ‘natural killers’– son un tipo de linfocitos del sistema inmunitario innato implicados en la destrucción de las células infectadas por virus o bacterias y de las células tumorales. Unas células NK que, sin embargo y en algunas ocasiones, no son capaces de actuar frente a las células cancerígenas. Y es que como ocurre con los componentes del sistema inmune, poseen un ‘freno interno’ que impide que se activen y acometan su función. Pero ahora, un nuevo estudio dirigido por investigadores del Instituto de Investigación Médica Walter and Eliza Hall en Melbourne (Australia) y publicado en la revista Nature Immunology ha identificado este ‘freno’, lo que abre la puerta al desarrollo de fármacos específicos para potenciar la actividad de las células NK y, por tanto, la lucha contra el cáncer.

Como explica la doctora Sandra Nicholson, co-directora del estudio, “las células NK son una parte clave de nuestro sistema inmune y son las encargadas de localizar a las células que suponen un riesgo para nuestra salud porque están infectadas o se están transformado en una célula tumoral. Sin embargo, es bien conocido que estas células aberrantes escapan en ocasiones al sistema inmune y dan lugar a la aparición de un cáncer. Por ello, el objetivo de nuestra investigación ha sido encontrar vías para activar el ‘interruptor’ de estas células NK”.

Células NK

Las células NK necesitan de la presencia de un factor de crecimiento denominado ‘interleucina 5’ (IL-5) para activarse. Pero en ocasiones, no son capaces de responder ante la presencia de esta IL-5 y permanecen inactivas, lo que provoca que las células tumorales primarias no sean destruidas y acaben desarrollando un tumor. Y es que las células NK contienen una proteína inhibidora que limita su capacidad de respuesta a la IL-5. En consecuencia, el objetivo debe ser anular el efecto de este ‘freno natural’, es decir, de la proteína inhibidora de la respuesta a la IL-5 por las células NK, para posibilitar su acción frente a las células tumorales.

De hecho, el nuevo estudio, llevado a cabo con un modelo experimental de melanoma avanzado ha demostrado que la retirada de esta proteína inhibidora de las células asesinas da lugar a que estas NK tengan mayor capacidad para combatir el cáncer.

Como refiere el doctor Nicholas Huntington, co-director del estudio, “nuestro trabajo muestra cómo activar estas células NK en el paciente con cáncer y potenciar su respuesta inmune frente a la enfermedad. Esperamos que nuestros resultados posibiliten el desarrollo de nuevas inmunoterapias que potencien las células NK del organismo y posibiliten que alcancen un estado más activo para una lucha más eficiente y específica frente al cáncer”.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Nature Inmunology’?

– A día de hoy, 72 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?