En 2023, más de 50.000 mujeres en nuestro país se han enfrentado a un diagnóstico de cáncer de mama o ginecológico. En ese momento, surgen importantes cambios, incertidumbre e inseguridad en la vida cotidiana de una persona. Las pacientes necesitarán desarrollar autoconfianza, autoestima y habilidades de afrontamiento para manejar los impactos físicos, emocionales y sociales de la enfermedad. Y es que, el cáncer ha dejado de ser una enfermedad para convertirse en una manera de vivir.
En este marco, la comprensión, el acompañamiento y la empatía se posicionan como necesidades básicas del proceso de tratamiento. “En ocasiones nos olvidamos de que el cáncer acontece en personas y, si no nos preocupamos por ello, trataremos mejor el cáncer, pero peor a las pacientes con cáncer”, ha comentado Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) y presidente de la Fundación Contigo contra el Cáncer de la Mujer.
Este experto ha participado en el II Woman Cancer Day. La iniciativa, organizada por el Observatorio de Salud (OdS), con el apoyo de AstraZeneca, y la colaboración de la Asociación Española de Pacientes de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM) y la Asociación de pacientes de cáncer de mama y ovario hereditario (AMOH), busca romper la brecha existente entre la Administración, los profesionales de la salud y los pacientes en pro de una asistencia más humanizada hacia las personas que han sido diagnosticadas.
Facilitar que la mujer cuente con la comprensión y el acompañamiento que necesita es uno de los objetivos de las asociaciones de pacientes con cáncer. Pero estas también son claves en lo respecta al diálogo con las administraciones. “Hemos avanzado mucho. Hemos dejado de ser agentes pasivos para convencernos de que podemos asumir un rol activo. Así, a día de hoy, se nos considera un agente importante en la participación en políticas sanitarias. Sin embargo, queda mucho margen de maniobra para conseguir situarnos en el lugar que debemos”, ha afirmado Pilar Fernández Pascual, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM).
Por otro lado, la visibilidad de estas patologías oncológicas a través del diálogo no solo ayuda a las pacientes a fomentar su participación con los profesionales de la salud, sino que también contribuye a desarrollar autoconfianza, autoestima y habilidades de afrontamiento para manejar los impactos físicos, emocionales y sociales de la enfermedad. En este sentido, Patricia del Olmo, presidenta del OdS, ha puesto de manifiesto la importancia de dar visibilidad a la realidad de las pacientes, así como a la necesidad de poner en marcha estrategias para lograr una sanidad más humanizada y centrada en las personas.