Un equipo de cirujanos de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) ha implantado por primera vez un dispositivo similar a un marcapasos en el cerebro de un paciente con deterioro cognitivo leve, o lo que es lo mismo, con enfermedad de Alzheimer en fase precoz. El objetivo, tal y como se ha hecho ya en muchas personas con enfermedad de Parkinson, es el de intentar estimular la memoria y revertir el deterioro cognitivo.
La intervención se llevó a cabo el pasado mes de noviembre y forma parte de un estudio multicéntrico financiado con fondos del gobierno estadounidense. Así, y en lugar de en los tratamientos farmacológicos, «la investigación se centra en el uso de descargas eléctricas de baja tensión aplicadas directamente al cerebro», explican los investigadores.
En palabras del doctor Paul B. Rosenberg, director de la investigación, «los recientes fracasos de numerosos medicamentos, como los destinados a reducir la acumulación de placas de beta amiloide en el cerebro, han agudizado la necesidad de buscar estrategias alternativas«.
Estimulación eléctrica del cerebro
La intervención conlleva la perforación de orificios en el cráneo para implantar los cables a cada lado del trígono cerebral (fórnix), responsable de llevar la información al hipocampo –área del cerebro en la que se inician el aprendizaje y los recuerdos y donde, según asumen los científicos, se originan los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Los cables están conectados a un ‘estimulador’, un dispositivo similar a un marcapasos que genera 130 pequeños impulsos eléctricos por segundo en el cerebro. Y, como advierten los investigadores, «los pacientes no sienten la corriente«.
El dispositivo –el ‘estimulador’– ya fue implantado en 2010 en seis pacientes canadienses con enfermedad de Alzheimer. Una intervención que formó parte de un estudio preliminar de seguridad y que dio lugar a que, transcurridos 13 meses, los participantes mostraran incrementos sostenidos en el metabolismo de la glucosa –un indicador de la actividad neuronal–. Y, por lo general, los pacientes con Alzheimer suelen sufrir una disminución de dicho metabolismo.
Tratamiento potencial
La función del ‘estimulador’ es «mejorar la función del cerebro de forma mecánica». «Se trata de una vía totalmente nueva para el tratamiento potencial de una enfermedad que, fruto del envejecimiento poblacional, es cada vez más común», explica el Dr. Rosenberg.
Así, se ha programado que, ya en 2013, el ‘estimulador’ sea implantado en 40 pacientes de cinco instituciones estadounidenses. Sin embargo, y cuando menos a día de hoy, serán candidatos únicamente aquellos pacientes que presenten un deterioro cognitivo leve, «para que así puedan decidir por sí mismos su participación o no en el estudio», concluyen los investigadores.
– A día de hoy, 224 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad de Alzheimer son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?