Irán es el único país del mundo en el que, desde 1996, la venta de riñones para trasplantes es legal. Una donación que, por lo general, solo contemplan las personas con graves problemas económicos y que, según refleja un artículo publicado recientemente en el periódico británico The Guardian, se desarrolla de la manera más sencilla: los donantes dejan sus datos en anuncios –»riñón a la venta» o «atención, vendo mi riñón»– que exponen en la vía pública, por lo general en la proximidad de los hospitales.
En su gran mayoría, los trasplantes renales en Irán ser realizan en los centros médicos de la capital, Teherán. El donante recibe entre cuatro y siete mil dólares (entre 3.200 y 5.600 euros) que, a modo de agradecimiento, aportan entre el beneficiado y el Estado.
Entre los datos que recogen los anuncios debe figurar el tipo de sangre, la edad, el sexo y la urgencia con la que se quiere comerciar con el riñón. Y, lógicamente, el número de teléfono del contacto-donante, por lo general jóvenes con edades entre los 20 y los 30 años.
Un eBay de riñones
La capital, según informa la Asociación Caritativa de Apoyo a los Pacientes Renales (CASKP), responsable con la Fundación Caritativa para Enfermedades Especiales (CFSD) –y bajo el control del Ministerio de Sanidad– de la regulación de este mercado de trasplantes, está plagada de anuncios de donantes. «La cantidad de anuncios ha convertido las calles de Teherán en una especie de eBay de riñones. En 2010 se llevaron a cabo un total de 2.285 trasplantes de riñón, 1.690 con órganos de voluntarios y el resto de personas con muerte cerebral declarada», explica Mostafa Ghassemi, director de la CASKP.
Las historias subyacentes a este mercado son, a menudo, trágicas. Como recoge The Guardian, se dan casos de «madres que necesitan operar de urgencia a sus hijos enfermos y no consiguen el dinero, o familias que buscan saldar sus deudas antes de perderlo todo».
«Gran parte de quienes venden riñones en Irán son increíblemente pobres«, advierte Ghassemi. Según datos de 2009, de los 74 millones de habitantes, el 18% vive por debajo del umbral de la pobreza.
– ¿Quieres leer el artículo (en inglés) publicado en ‘The Guardian’?