El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha remitido una carta a Ana Mato, titular del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para comunicarle, en representación de los profesionales sanitarios españoles, su “enorme decepción” por la oposición de nuestro país –junto a otros ocho estados miembro de la Unión Europea– a la decisión del gobierno de Irlanda de adoptar el empaquetado genérico de cigarrillos.
Según el CNPT, «el envasado genérico de las labores del tabaco persigue evitar que los paquetes tengan reclamo visual para los jóvenes. Se traduce en simples cajetillas indistinguibles unas de otras salvo que uno se tome la molestia de leer en caracteres uniformes la marca y el nombre del fabricante. Adiós colorido, logotipos específicos y muy vistosos y, por supuesto, nada de publicidad y promociones dentro y fuera del paquete de cigarrillos».
Una medida ya adoptada por Australia y auspiciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, según fuentes oficiales del gobierno irlandés, se implementará próximamente en la isla. Y una medida, asimismo, que ha recibido la oposición oficial de Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, la República Checa, Polonia, Grecia, Italia y Portugal –además de España.
Proteger a niños y adolescentes
En su misiva, la CNPT lamenta la oposición del gobierno español, «inexplicable desde el punto de de la salud pública» y que provoca que nuestro país, «que estuvo a la cabeza del control del tabaco en la Unión Europea, pase a estar en un lugar cuando menos poco ejemplar«.
De hecho, la CNPT informa a Mato que ha «recibido escritos de asociaciones de profesionales sanitarios de toda Europa interesándose por los motivos que nuestro Gobierno ha podido tener para este posicionamiento«.
No en vano, como destaca el Comité, el empaquetado genérico de cigarrillos está amparado por la OMS, se contempla el en Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco –suscrito por 175 países, entre ellos España– y cuenta con un consenso claro entre los profesionales de todo el mundo como medida para el control del tabaco.
Es más; «la evidencia científica muestra inequívocamente que el hecho de restar atractivo a la cajetilla de tabaco, además de ayudar a sensibilizar globalmente, disminuye la incorporación de niños y adolescentes al consumo de tabaco», concluye la CNPT.