La Confederación de Estatal de Personas Sordas (CNSE) considera “muy difícil” que en nuestro país se pueda poner en entredicho la autenticidad de un intérprete de lengua de signos por su trabajo en un acto oficial. Una consideración que responde a la polémica generada en todo el mundo a propósito de la ‘traducción’ a la lengua de signos hecha por el intérprete en el homenaje celebrado la pasada semana en Sudáfrica por la muerte de Nelson Mandela.
En palabras de María Jesús Serna, vocal del Consejo de la CNSE, “la calidad de los intérpretes de lengua de signos española es muy buena y, por ello, sería muy difícil que se pudiera poner en entredicho su trabajo en estos momentos”.
Eso sí, “hay que distinguir entre quienes son realmente intérpretes y quienes conocen la lengua de signos”, explica María Jesús Serna.
‘Gestos sin sentido’
El Instituto Nacional de Sordos de Sudáfrica (NID) ha denunciado la labor del intérprete Thamsanqa Jantjie, de 34 años de edad, como “inaceptable” tras asegurar que “gesticulaba sin sentido” en el escenario mientras líderes de todo el planeta pronunciaban sus discursos de homenaje –caso, entre otros, de Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, o de Barack Obama, presidente de Estados Unidos.
Según reza el NID en su comunicado, “el intérprete claramente no era competente y no usaba las figuras, movimientos o expresiones faciales típicas de la lengua de signos sudafricana”.
Tal es así que Bruno Peter Druchen, director de la Federación Sudafricana de Personas Sordas, ha solicitado en las redes sociales que “echen a este intérprete de pacotilla, que no estaba diciendo nada ni era realmente un intérprete”.
Y es que como concluye María Jesús Serna, “si se demuestra que las denuncias tienen fundamento y el intérprete no lo era en realidad, se habrá cometido una falta de respeto hacia la lengua de signos y, sobre todo, hacia las personas sordas”.
– A día de hoy, 63 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia ya son miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?