En palabras del doctor Xavier Muñoz, del Servicio de Neumología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, “la espirometría aún no está totalmente implantada en las consultas de AP y, debido a la alta prevalencia de la EPOC y el asma, el uso de la espirometría es indispensable dado que se trata de la herramienta que permite conocer los volúmenes pulmonares y cómo se movilizan; tal es así que se asocia con una extraordinaria utilidad al permitir conocer si un determinado paciente presenta algún tipo de trastorno ventilatorio”.
EPOC y asma
Además de con unas elevadas incidencias y prevalencias, la EPOC y el asma son patologías claramente infradiagnosticadas en nuestro país. Concretamente, como apunta el doctor Muñoz, “la cifra de infradiagnóstico de la EPOC se establece en el 70%, mientras que en el asma se sitúan en torno al 50%”.
Y en este contexto, la espirometría no solo juega un papel fundamental en la detección de ambas enfermedades, “también en su monitorización, así como a la hora de establecer el pronóstico, la eficacia de determinadas intervenciones o las posibles incapacidades laborales; y de la misma manera, también orienta hacia posibles riesgos quirúrgicos”, concluye el doctor Muñoz.
– A día de hoy, la Asociación Malagueña de EPOC (AMALEPOC), asociación de pacientes dedicada a la EPOC, y 5 asociaciones de pacientes dedicadas al asma son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?