El abandono del tabaco constituye la intervención más eficaz para frenar el deterioro de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Sin embargo, más de la mitad de los pacientes continúa fumando tras ser diagnosticado de la enfermedad. Así lo constatan los resultados del Estudio Epidemiológico de la EPOC en España (Iberepoc) desarrollado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y de un segundo trabajo desarrollado en Reino Unido.

La razón por la que se explica el no abandono del hábito tabáquico por estos pacientes podría encontrarse, según apunta la SEPAR, «en las características específicas, demostradas por diversos estudios, del tabaquismo de estos enfermos, que los convierten en un grupo de fumadores con especiales dificultades para dejar esta dependencia».

Características específicas

Así, y entre las mismas, destaca el mayor consumo diario de cigarrillos, significativamente superior al de los fumadores que no han desarrollado la enfermedad. Y de la misma manera, el patrón específico de consumo, consistente en inhalar profundamente el humo del cigarrillo y retenerlo por más tiempo en los pulmones.

Es más; los pacientes con EPOC presentan un mayor grado de dependencia física por la nicotina, así como un menor grado de motivación para dejar de fumar. Todo ello sin olvidar, como recuerda la SEPAR, «que la depresión es frecuente en este grupo de fumadores, llegando a padecerla hasta un 40% de los enfermos».

Dejar el tabaco

Ante esta situación, la SEPAR ha elaborado la normativa ‘Tratamiento del Tabaquismo en fumadores con EPOC’, primer documento científico que, cuando menos en Europa, aborda ampliamente las estrategias a seguir para ayudar a los pacientes con EPOC a dejar de fumar.

Entre otros aspectos, el documento destaca cómo el tratamiento sintomático de la enfermedad, esto es, la administración de broncodilatadores, supone un coste por año de vida ganado de 12.300 euros, muy superior al de los tratamientos para dejar de fumar, establecido en 2.460 euros.

En consecuencia, como explica el doctor Carlos Jiménez, coordinador de la normativa y director del programa de Investigación Integrado de tabaquismo en SEPAR, «si tenemos en cuenta que el único tratamiento que se ha demostrado realmente eficaz para detener la EPOC es dejar de fumar, consideramos necesario facilitar el tratamiento del tabaquismo en los fumadores con EPOC; y es que los otros tratamientos solo son sintomáticos«.

Sin embargo, y si bien los tratamientos con broncodilatadores están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) en los pacientes con EPOC, no sucede así con los tratamientos antitabáquicos. «Se trata de una realidad de difícil comprensión y más en el actual momento de crisis económica. Los neumólogos apostamos por la financiación de tratamientos que científicamente hemos demostrado que mantienen una óptima relación coste-eficacia, y éste es el caso de los tratamientos anti tabáquicos en el caso de los pacientes que sufren EPOC», concluye el Dr. Carlos Jiménez.

– La Asociación Malagueña de EPOC, asociación de pacientes dedicadas a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, es ya miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?