El 54% de los españoles con fibrilación auricular que reciben tratamiento con anticoagulantes orales AVK –o ‘anticoagulantes antivitamina K’– no alcanzan un buen control de la enfermedad. Así lo muestran los resultados iniciales del estudio ‘Fantasiia’ desarrollado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cuyos resultados han sido presentados en el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2014 celebrado recientemente en Santiago de Compostela (A Coruña).
En palabras del doctor Vicente Bertomeu, ex presidente de la SEC y jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitari Sant Joan de Alicante, “los anticoagulantes clásicos son los antivitamina k (AVK), como el conocido acenocumarol (‘Sintrom’) o la warfarina sódica. Y aunque estos fármacos son eficaces en el tratamiento, también ofrecen unos niveles variables de anticoagulación, por lo que el paciente no se encuentra bien controlado durante todo el tiempo”.
El resultado de este mal control es que, en función de que los niveles se encuentren por debajo o por encima del nivel recomendado de anticoagulación, el paciente puede padecer un accidente cerebrovascular –o ictus– o una hemorragia.
Mayor riesgo de ictus
A día de hoy, la fibrilación auricular afecta al 4,4% de la población mayor de 40 años y hasta al 17,7% de los mayores de 80 años de nuestro país. Y como explica el doctor Bertomeu, “esta arritmia multiplica hasta por cinco las probabilidades de padecer un ictus. Para evitarlo, es necesario que el paciente esté tratado con fármacos anticoagulantes, que evitan la formación de trombos”.
Por ello, y con objeto de conocer el nivel de ‘mala’ anticoagulación en nuestro país, la Agencia de Investigación de la SEC está llevando a cabo el estudio ‘Fantasiia’, trabajo coordinado por los doctores Bertomeu y Manuel Anguita, del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, y que durante cerca de tres años va a evaluar a en torno a 3.000 pacientes con fibrilación auricular no valvular en tratamiento con anticoagulantes.
Así, en el Congreso de la SEC se han presentado los resultados de un análisis inicial sobre 1.300 participantes, de los que cerca de un millar reciben tratamiento con anticoagulantes orales AVK. Y como concluye el doctor Bertomeu, “uno de los objetivos del estudio fue cuantificar los pacientes que no estaban siendo medicados correctamente. Y el 54% obtenido tras la conclusión del estudio exige elaborar estrategias que mejoren el control de esta enfermedad”.
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