Como destacan los autores del estudio, “la intervención psicológica ha sido considerada muy útil por las pacientes, quienes destacan la mejora de la autoestima y recomendarían la psicoterapia a otras mujeres que se encuentran en su situación”.
Asimismo, y por lo que respecta a los efectos psicológicos de la reconstrucción mamaria, “el estudio ha mostrado la mayor satisfacción estética y la mejoría en las relaciones sexuales, así como en la imagen corporal de las pacientes”, apuntan los autores.
Apoyo psicológico
Para llevar a cabo el estudio, 25 pacientes con edades comprendidas entre los 35 y los 69 años fueron seleccionadas para participar en una terapia cognitivo-conductual en la que, durante tres sesiones grupales de 90 minutos de duración, se abordaron técnicas para mejorar la autoestima, la imagen corporal, la sexualidad, la resolución de problemas y otras técnicas para disminuir los síntomas de ansiedad y de depresión.
En las sesiones también participaron cirujanos de la Unidad de Cirugía Reconstructiva y Reparadora para resolver las posibles dudas planteadas por las pacientes. Así, los cirujanos plásticos presentaron a las pacientes, de una manera clara y sencilla, todas las opciones terapéuticas, sus pros y sus contras, para que éstas tomaran la decisión que consideraran más adecuada.
Es más; las sesiones también contaron con la presencia de dos mujeres sometidas a una reconstrucción mamaria, cuyas experiencias y testimonios resultaron de gran ayuda a las pacientes.
Finalmente, el grado de autoestima, de percepción de la imagen corporal y del estado de ánimo de las participantes fue comparado con el de otras 13 pacientes que no recibieron la intervención, mostrando los resultados el beneficio del apoyo psicológico.
– A día de hoy, 20 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer de mama son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
