Los especialistas participantes en el 40 Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) celebrado en Oviedo han resaltado la necesidad de que los pacientes con psoriasis controlen adecuadamente la enfermedad para evitar la aparición de comorbilidades, especialmente de la artritis psoriásica y de la depresión.

En palabras del Dr. José Carlos Moreno, presidente de la AEDV, «se ha comprobado que la psoriasis está asociada a otras enfermedades que, incluso, pueden afectar de forma importante la salud de aquellos pacientes cuya manifestación de la enfermedad es grave. Por ello, los pacientes deben controlar la inflamación de la psoriasis grave para reducir este riesgo».

Artritis psoriásica y depresión

La artritis psoriásica, enfermedad que se desencadena cuando la inflamación traspasa las barreras de la piel y se extiende a las articulaciones, constituye la comorbilidad más frecuentemente relacionada con la psoriasis, pudiendo llegar a presentarse en hasta un 30% de los pacientes.

Por su parte, los últimos estudios han demostrado que entre un 32% y 60% de los pacientes con psoriasis moderada-grave padecen depresión, el trastorno mental más frecuente asociado a esta enfermedad.

Por último, y por lo que respecta a la relación con el riesgo cardiovascular, los estudios han mostrado que los pacientes con psoriasis grave presentan un riesgo hasta un 57% mayor de mortalidad cardiovascular que la población general. Una situación que, en caso de no seguir hábitos de vida saludables, puede además agravarse con los factores tradicionales de riesgo cardiovascular, caso por ejemplo del hábito tabáquico.