Los pacientes con psoriasis tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular que la población general. No en vano, y como muestran los resultados del ‘Estudio Pso-Risk’, presentados la pasada semana en Valencia en el marco del XLI Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la psoriasis se asocia con una mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular, entre otros el tabaquismo, la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia.

En palabras del doctor Lluis Puig, director del Departamento de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, «hasta ahora, la relación entre psoriasis y enfermedad cardiovascular no estaba del todo clara, sin embargo presentan una serie de mediadores comunes, como es por ejemplo el TNF-alfa, que desempeñan una función esencial en su fisiopatología; así, y una vez conocidos estos mecanismos fisiopatológicos comunes, hemos empezado a conceder una mayor importancia a los factores de riesgo cardiovascular en la población afectada por la psoriasis«.Mayor riesgo CV

El ‘Estudio Pso-Risk’, trabajo patrocinado por la compañía farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD) y llevado a cabo con la participación de 368 pacientes con psoriasis y una edad promedio de 48 años, constata que el 80% de la población con psoriasis presenta, cuando menos, un factor de riesgo cardiovascular.

Concretamente, y con independencia de la edad o del género de los pacientes, los factores de riesgo más frecuentes son el tabaquismo (30,2%), la obesidad (32,3%), la diabetes mellitus (16,6%), la hipercolesterolemia (41,6%) y la hipertensión arterial (41,8%).

Sin embargo, y a pesar de la elevada prevalencia de estos factores, hasta un 27% de los pacientes con al menos un factor de riesgo no había sido diagnosticado ni, en consecuencia, tratado de su condición.

Síndrome metabólico

Todo ello a pesar, además, de la elevada prevalencia en esta población del denominado ‘síndrome metabólico’, término por el que se define a un conjunto de alteraciones metabólicas –entre otras, la obesidad troncal, la hipertensión, la diabetes o la dislipemia– que incrementan significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular.

En este contexto, las anomalías más frecuentemente detectadas fueron un perímetro abdominal elevado (58,8%), una presión arterial elevada (43,8%), un nivel de colesterol HDL –el consabido ‘colesterol bueno’– bajo (29,8%) y unas cifras de triglicéridos elevadas (34,7%). De hecho, apuntan los autores, “el 29% de los pacientes con psoriasis presentó la combinación de perímetro abdominal elevado, presión arterial elevada y alteraciones lipídicas”.

– A día de hoy, Acción Psoriasis y la Asociación de Ciudad Real de Enfermos de Artritis Reumatoide, Psoriásica y Juvenil (ACREAR), asociaciones dedicadas a la psoriasis y a la artritis psoriásica, son ya miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?