La Fundación Freno al Ictus, con el aval social de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y el apoyo del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN (GEECV), ha lanzado una nueva campaña informativa que pone de relieve la importancia de la vacunación contra la gripe en pacientes que han sufrido un ictus. Esta recomendación se basa en investigaciones recientes que advierten sobre el riesgo elevado de complicaciones graves en este grupo de personas. A través de esta campaña, se busca proteger a los pacientes de posibles efectos severos derivados de la gripe, especialmente en aquellos cuyo sistema inmunológico se encuentra comprometido por las secuelas del ictus.
Con el nombre ‘Vacúnate y evita riesgos‘, la campaña incluye una serie de recursos visuales para concienciar sobre la importancia de la vacunación. Entre ellos, destacan cinco imágenes clave que refuerzan el mensaje sobre los riesgos de la gripe para las personas que han padecido un ictus. Asimismo, se ha diseñado una sexta imagen cuyo objetivo es ayudar a la rápida identificación de los síntomas del ictus, como parte de la prevención general.
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El ictus en cifras
El ictus es un trastorno cerebrovascular que sólo en España afecta a 120.000 personas cada año, siendo la segunda causa de muerte a nivel global y la primera entre las mujeres. Además, representa la principal causa de discapacidad en adultos. Este tipo de accidente cerebrovascular no sólo deja a muchos pacientes con problemas motores o de lenguaje, sino que también debilita su sistema inmunológico, lo que les hace más vulnerables a infecciones como la gripe. En este contexto, los expertos subrayan la relevancia de prevenir complicaciones graves, y la vacunación anual contra la gripe se perfila como la medida más efectiva para lograrlo.
Según datos recientes, mientras una de cada dos personas que sufre un ictus no logra una recuperación completa, lo alentador es que el 90% de los casos pueden prevenirse con un control adecuado de los factores de riesgo y la adopción de hábitos de vida saludables. Sin embargo, una vez ocurrido el ictus, la vulnerabilidad del paciente frente a otras enfermedades, como la gripe, se incrementa notablemente, debido a la afectación de su capacidad respiratoria y las posibles complicaciones que pueden derivar en una hospitalización prolongada o incluso en la muerte.
Vacunación para prevenir
La vacunación anual contra la gripe es recomendada por las principales organizaciones de salud, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Española de Neurología (SEN), para todos los pacientes que han sufrido un ictus, independientemente de su edad. Aunque la gripe es una enfermedad común y, en la mayoría de los casos, de corta duración, para aquellos que han padecido un ictus puede ser especialmente peligrosa. La posibilidad de desarrollar complicaciones graves, como neumonía o insuficiencia respiratoria, se incrementa en estos pacientes, lo que refuerza la necesidad de tomar medidas preventivas como la vacunación.
Para aquellos pacientes que, por razones médicas, no puedan recibir la vacuna contra la gripe, se sugieren otras estrategias preventivas, como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto con personas enfermas, con el fin de reducir al mínimo el riesgo de contagio. Estas medidas, aunque no sustituyen a la vacunación, pueden ayudar a proteger a los pacientes en situaciones de riesgo.