De acuerdo con las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rinitis alérgica se corresponde, con cerca de 400 millones de afectados en todo el mundo –esto es, un 10-40%, muy especialmente niños–, con la enfermedad alérgica más común a nivel global. Además, su prevalencia sigue aumentando. Una situación, por tanto, similar a la del asma, enfermedad que afecta a día de hoy a más de 300 millones de personas y que, de mantenerse la tendencia actual, padecerán 400 millones de pacientes en el año 2025.
Es más; hasta un 80% de los pacientes con asma también padecen rinitis alérgica. Y el 40% de los afectados por la rinitis alérgica también presentan asma. Como alerta el doctor Lanny Rosenwasser, presidente de la WAO, “la rinitis alérgica y el asma son dos trastornos comunes de las vías respiratorias cuyas prevalencias se están incrementando en todo el mundo. Dos trastornos que por lo general coexisten y cuyos síntomas pueden ser paliados por los tratamientos. Sin embargo, cuando no son controladas conllevan una significante carga para los pacientes, las familias y la sociedad”.
Para ver el vídeo del mensaje del doctor Rosenwasser en la Semana Mundial de la Alergia 2015, clica aquí.
Rinitis alérgica
La rinitis alérgica también es la manifestación alérgica más común en nuestro país. Concretamente, y de acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), afecta al 21% de la población general afectada y supone el 55% del total de consultas al alergólogo.
Como explica la doctora Teresa Dordal, presidenta del Comité de Rinoconjuntivitis de la SEAIC, “la rinitis alérgica no es una enfermedad grave ni supone una amenaza para la vida, pero tiene dos características que le dan una gran relevancia socioeconómica: su alta prevalencia y el notable deterioro de la calidad de vida de quien la padece, a través de las importantes limitaciones que causa en las actividades cotidianas”.
A todo ello se aúna su importante impacto económico, dado que como muestra el ‘Estudio FERIN: Farmacoeconomía de la Rinitis’, el coste total –tanto directo como indirecto, fundamentalmente por absentismo laboral y escolar– de la enfermedad se eleva hasta los 1.708 euros por paciente y año.
Abordaje integral
En este contexto, la campaña de la Semana Mundial de la Alergia 2015 de la WAO incide en la necesidad de vincular la rinitis con el asma para una mejor gestión del abordaje integral de la patología y, en consecuencia, un mejor control de la enfermedad alérgica.
Una necesidad fundamental en el caso de los niños, dado que como apunta la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP), “cuando estas enfermedades, especialmente el asma, están mal controladas, los niños no podrán respirar con normalidad, lo que repercute en actividades como jugar o dormir. Las consecuencias de este mal control van desde la pérdida de días de colegio hasta la necesidad de asistir a Urgencias o ingresar en el hospital”.
Pero como indica la SEAIC, “tradicionalmente, los pacientes se han enfrentado a un complejo programa de tratamientos para cada órgano afectado cuando, en realidad, el punto de mira debe ponerse en el tratamiento de la vía respiratoria en su conjunto, enfocándose en tratar la causa y no meramente en aliviar los síntomas de cada órgano independientemente el uno del otro”.
Y en este sentido, como concluye el doctor Motohiro Ebisawa, director de la Semana Mundial de la Alergia 2015, “somos afortunados en poder colaborar con personas y organizaciones de todo el mundo con una gran experiencia en las enfermedades de las vías respiratorias. Sus esfuerzos conjuntos ayudarán en la concienciación sobre las alergias respiratorias y en la comprensión de sus causas, síntomas y métodos de control y, en definitiva, a reducir la carga global de la enfermedad alérgica”.
– A día de hoy, 6 asociaciones de pacientes dedicadas a las alergias son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
