Los ingresos de las asociaciones, provienen en su mayoría de las cuotas de los asociados, en los momentos actuales, peligra la supervivencia de las mismas, por las constantes peticiones de bajas, alegando “que no pueden pagar la cuota”.
¿Qué hacer ante estas peticiones? Dejar de enviarles material informativo, no dejarles participar en las actividades de la asociación? La decisión es difícil de tomar. Por otro lado si siguen conservando todos los privilegios que les otorgan los estatutos a los asociados, sería un agravio comparativo para los que sí pagan.
Las pequeñas subvenciones o donaciones, que se recibían de entidades privadas, también han desaparecido, la crisis les afecta a todos y en especial a las causas solidarias.
Por último, han pocas personas dispuestas a colaborar solidariamente, de forma seria y comprometida, no entiende la mayoría que las asociaciones tienen que funcionar con los mismos parámetros que lo haría una pequeña empresa (con orden y disciplina) solo que sin nómina a final de mes, solo te queda la satisfacción del deber cumplido, por haber ayudado a personas que lo necesitaban.
Esta falta de compromiso de algunas personas, hace que las actividades de las asociaciones se resientan, que haya personas sobrecargadas de trabajo y al final… lo mejor es convocar elecciones sin haber agotado el mandato.
AESPI como asociación, no es ajena a estas circunstancias y ha convocado elecciones para el 1 de marzo de 2013.