violencia de género
Las mujeres con un trastorno mental grave tienen un riesgo hasta 2 o 3 veces superior de sufrir violencia por parte de su pareja o ex pareja. De hecho, el 80% de las pacientes con enfermedad mental grave que han estado en pareja han sufrido violencia psicológica, física o sexual en algún momento de su vida adulta. Así lo muestran los resultados de un estudio llevado a cabo por la Federación de Euskadi de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEDEAFES), miembro de Somos Pacientes, con el apoyo del Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) y el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco.

Como informa FEDEAFES, “los servicios públicos deben tener en cuenta las especificidades de las mujeres con enfermedad mental en la atención a la violencia de género. Por ello, reclamamos una asistencia psicológica especializada para superar estos casos y una mayor coordinación entre la red de salud mental, los servicios públicos y las asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental”.

Violencia de género

El estudio, llevado a cabo con la participación de mujeres con enfermedad mental y profesionales de los ámbitos de la salud mental y la violencia de género, identifica el estigma como el principal factor responsable del incremento de la vulnerabilidad frente a la violencia de las pacientes. Y es que como denuncia FEDEAFES, “el estigma de la enfermedad mental provoca soledad y aislamiento, así como la menor credibilidad que se concede al relato de las afectadas”.

Un factor, asimismo, al que se suma la habitual ausencia de empleo y recursos económicos en el colectivo, así como la inadecuación de los servicios públicos a sus necesidades.

Es más; por lo que refiere a los factores personales que sitúan a las pacientes en situación de especial vulnerabilidad, debe destacarse, como indica la Federación, “la falta de recursos propios para defenderse, la carencia de autonomía y la dependencia de otras personas. También contribuyen a complicar su situación la menor autoestima o las mayores dificultades para establecer una pareja, que pueden propiciar el establecimiento de relaciones inadecuadas”.

Por el contrario, el estudio confirma que la disponibilidad de una red social de apoyo, el tener un empleo y el no encontrarse en situación de pobreza son factores que disminuyen el riesgo de violencia para el colectivo.

Por todo ello, FEDEAFES recomienda “trabajar desde una perspectiva de género, así como crear un servicio de atención psicológica especializado en violencia para mujeres con enfermedad mental grave que hayan vivido o estén viviendo situaciones de violencia. De igual forma, se aconseja acometer una intervención grupal para la prevención de la violencia y el empoderamiento de las mujeres, así como trabajar con hombres en la prevención de la violencia, desde la óptica de las nuevas masculinidades”.

– A día de hoy, 316 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?