El trabajo también muestra la mayor fidelidad –esto es, el porcentaje de aquellos que donan sangre en más de una ocasión– de los donantes masculinos (58,6%) frente a las femeninas (48,6%).
Las mujeres, más solidarias
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores registraron las donaciones llevadas a cabo en su Centro a lo largo de cinco años –entre el 1 de enero de 2005 y el 31 de diciembre de 2009– y analizaron el género, edad, peso, presión sanguínea, ofertas, problemas en el acceso venoso y reacciones vasovagales (mareos) de los donantes. En total, la oferta de donaciones durante el período del estudio ascendió a 87.601.
Los resultados mostraron que hasta un 52,3% de los donantes eran mujeres. Resultados, asimismo, que también constataron el predomino femenino entre las personas que donaron sangre por primera vez.
Sin embargo, y una vez contabilizadas todas las donaciones efectuadas durante el período de estudio, la mayor cifra correspondió a los hombres (56,1%). La razón, el número de donaciones aplazadas (un 8,7% del total de ofertas), muy especialmente entre las mujeres, por culpa de los niveles bajos de hemoglobina –o lo que es lo mismo, por anemia, situación que justificó el 62,7% del total de aplazamientos.
Finalmente, y por lo que respecta a los problemas en el acceso venoso y las reacciones vasovagales, resultaron igualmente más frecuentes entre los donantes de género femenino.
Reducir las limitaciones
A la luz de las evidencias, los investigadores concluyen que “la mujer tiene una mayor voluntad que el hombre hacia la donación altruista, contabilizándose entre los donantes nuevos y jóvenes –menores de 30 años– una mayor presencia del colectivo femenino”.
Es más; el predomino femenino tiene lugar a pesar de las mayores barreras que afrontan las mujeres para donar sangre –entre otras, los niveles bajos de hemoglobina, que reducen considerablemente sus donaciones efectivas– y su mayor dificultad para la extracción de sangre e incidencia de reacciones vasovagales, que influyen negativamente sobre la experiencia de la donación.
Por todo ello, los autores proponen “medidas para disminuir estas limitaciones y favorecer el papel de la mujer en este ámbito, incorporándola al colectivo de donantes habituales y considerándola un factor clave para garantizar un adecuado suministro sanguíneo a los hospitales”.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Blood Transfusion’?