Las mujeres que tienen dificultades para dormir tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Concretamente, y según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y publicado en la revista Diabetologia, las mujeres que tienen problemas para concebir un sueño nocturno sin interrupciones tienen una probabilidad hasta un 47% de padecer la enfermedad que aquellas que duermen toda la noche.
Como explica la doctora Yanping Li, directora del estudio, “la dificultad para dormir se encuentra significativamente asociada a la diabetes tipo 2. Una asociación que, cuando menos en parte, se explica por su relación con la hipertensión arterial, un elevado índice de masa corporal (IMC) y los síntomas de la depresión y que, además, resulta particularmente intensa cuando se combina con otros trastornos del sueño”.
Mayor riesgo de diabetes
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron la posible relación entre la dificultad para dormir y la diabetes a partir de los datos de 133.353 mujeres sin diagnóstico de diabetes, enfermedad cardiovascular o cáncer en el momento de su inclusión en el Estudio de Salud de las Enfermeras I –NHS; 2000-2010– o II –NHS II; 2001-2011.
Tras 10 años de seguimiento, el número de mujeres que acabaron desarrollando diabetes tipo 2 se estableció en 6.407.
Los resultados mostraron con aquellas mujeres que no podían dormir ‘toda la noche’ o la ‘mayor parte de la noche’ presentaban un riesgo un 47% mayor de desarrollar diabetes tipo 2. Un riesgo que, además, fue superior según se combinaban los distintos trastornos del sueño evaluados en el estudio: la dificultad para dormir; roncar habitualmente; dormir menos de 6 horas diarias; y apnea del sueño (NHS) o cambios de turno laborales (NHS II).
Concretamente, padecer dos de los trastornos del sueño prácticamente duplicaba el riesgo de diabetes tipo 2, mientras que presentar tres o cuatro conllevaba que la probabilidad de desarrollar la enfermedad se incrementara, respectivamente, hasta tres y cuatro veces.
Como concluye la doctora Li, “nuestros resultados constatan la importancia que tienen unos buenos patrones de sueño y dormir las horas suficientes con objeto de prevenir la diabetes tipo 2. Unos hallazgos, por tanto, que deben ser tenidos en cuenta en las futuras investigaciones sobre la prevención de la diabetes en la población en alto riesgo con múltiples trastornos del sueño”.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Diabetologia’?
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