picadura de himenóptero
En torno a un 3% de la población de nuestro país experimenta reacciones alérgicas generalizadas a las picaduras de abejas y avispas. Unas picaduras cuya frecuencia aumenta considerablemente en verano y que se estima que cada año provocan la muerte de 3-4 españoles. Todo ello a pesar de que, ya a día de hoy, las personas con alergia ya cuentan con vacunas ciertamente efectivas frente a este tipo de veneno. De hecho, la vacunación con veneno de himenópteros es, muy probablemente, la forma de inmunoterapia más eficaz.

Como explica la doctora Teresa Alfaya, presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), “el tratamiento para los pacientes que ya han sido diagnosticados de alergia al veneno de avispas o de abejas es muy efectivo. Se realiza con el veneno del insecto responsable de la reacción alérgica y consigue que el paciente tratado deje de ser alérgico y no presente ninguna reacción en caso de una nueva picadura. Su efectividad, superior al 90%, está probada mediante la repicadura con el insecto, que puede ser espontánea o bien de forma controlada en el hospital”.

Reacciones graves

Por lo general, las reacciones alérgicas a estas picaduras suelen ser locales y cursan con picor, enrojecimiento e inflamación en la zona de la picadura. Sin embargo, también pueden tener un carácter patológico: se trata de las reacciones alérgicas generalizadas graves, que suelen acompañarse de dificultad para respirar, mareo o síntomas digestivos y que deben ser consultadas con un alergólogo.

Como indica la doctora Alfaya, “en la mayoría de los casos, los afectados son atendidos por médicos de Urgencias o de Atención Primaria que no siempre recomiendan la consulta con el especialista. Pero cuando un sujeto experimenta una reacción local importante, y sobre todo si sufre una reacción generalizada tras la picadura de uno de estos insectos, debe dirigirse a un servicio de alergia hospitalario para su evaluación, donde se le someterá a pruebas diagnósticas y se le pautará tratamiento con inmunoterapia en caso de estar indicado”.

Sin embargo, cerca de una tercera parte de los pacientes que han sufrido una reacción alérgica por picadura de himenóptero no acude a la consulta de los alergólogos. Una situación que debe corregirse dado que, como recuerda la especialista, “el 60% de los pacientes que han sufrido una reacción alérgica generalizada por picadura de avispas o abejas, sufrirán una reacción similar o más grave con la siguiente picadura”.

Es más; los pacientes con antecedentes de reacción alérgica generalizada grave por veneno de himenópteros o por otras causas deben ser instruidos en la autoadministración de adrenalina, el tratamiento de emergencia de la reacción anafiláctica.

Sin embargo, concluye la SEAIC, “debe tenerse en cuenta que se trata de una medida de emergencia, siendo esencial que tras su uso se acuda a un centro de urgencias para valorar su situación clínica, así como la necesidad de otros tratamientos”.

– A día de hoy, 6 asociaciones de pacientes dedicadas a las alergias son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?