glóbulos rojos
Los adultos que padecen anemia ferropénica tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir pérdidas en su capacidad auditiva. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania en Hershey (Estados Unidos) y publicado en la revista JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery.

En palabras de la doctora Kathleen M. Schieffer, directora del estudio, “nuestros hallazgos muestran la existencia de una asociación entre la anemia ferropénica en adultos y la pérdida auditiva. Por tanto, el siguiente objetivo será mejorar nuestra comprensión sobre esta correlación y analizar si el diagnóstico y tratamiento precoz de la anemia ferropénica puede tener un efecto positivo sobre el estado de salud general de los adultos con pérdida auditiva”.

Riesgo de pérdida auditiva

En el estudio, cuyo objetivo fundamental fue hallar una posible relación entre la anemia ferropénica y las pérdidas auditivas, los autores evaluaron los historiales médicos de un total de 305.339 adultos con edades comprendidas entre los 21 y los 90 años. Hasta un 57% de los participantes en el estudio fueron mujeres, mientras que el promedio de edad de la muestra se estableció en 50 años.

La prevalencia de anemia ferropénica, establecida a partir de la detección de unos niveles deficientes de hemoglobina y ferritina, fue del 0,7%. Por su parte, la prevalencia de pérdida auditiva neurosensorial –ocasionada por una lesión en la cóclea o en los nervios que comunican el oído interno y el cerebro– en la población anémica se estableció en el 1,1%, mientras que la de pérdida auditiva mixta –combinación de la neurosensorial y de la pérdida auditiva conductiva, esto es, causada por problemas en los huesos del oído medio– en estos pacientes fue del 3,4% –frente a un 1,6% en los participantes sin anemia.

Los resultados mostraron que, con independencia de otros factores de riesgo –entre otros, la edad y el sexo–, la anemia ferropénica se asocia con un riesgo 1,82 veces superior de pérdida auditiva neurosensorial y hasta 2,41 veces mayor de pérdida auditiva mixta.

Como concluyen los autores, “la anemia ferropénica es una condición común y fácilmente corregible, por lo que un mejor conocimiento de la relación entre esta enfermedad y los distintos tipos de pérdidas auditivas podría ofrecer nuevas posibilidades para una detección precoz y un correcto tratamiento”.