La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, dio hoy a conocer en el Congreso de los Diputados las principales líneas de trabajo en torno a las que se articulará la política que va a llevar a cabo su Departamento.

En su primera comparecencia en sede parlamentaria desde que el pasado mes de diciembre fuera nombrada nueva titular de Sanidad, Ana Mato ha ido enumerando los ejes fundamentales de su política tanto en materia sanitaria como social, cuyos principios básicos, en ambos casos, serán la igualdad de oportunidades de las personas para ejercer sus derechos como ciudadanos en los diferentes ámbitos de la sociedad.

Durante más de cuatro horas, la ministra de Sanidad ha desgranado sus retos más importantes para la próxima legislatura, fuertemente marcados por la crisis económica y financiera. En este complicado escenario ha insistido en la importancia de la austeridad, de la optimización de los recursos públicos disponibles y de la búsqueda de mayores eficiencias, pero siempre con la mirada puesta en la defensa de la Sociedad del Bienestar, entre cuyos pilares fundamentales se encuentran la sanidad y los servicios sociales.

En su opinión, el despilfarro y el inmovilismo son los peores enemigos de esa Sociedad del Bienestar, por lo que ha tendido la mano a los grupos políticos, a los distintos agentes sanitarios y a las comunidades autónomas para que entre todos sea posible trasladar a los ciudadanos un mensaje de tranquilidad y confianza en el futuro sobre la sostenibilidad del sistema sanitario y las prestaciones que reciben.

Su receta para lograrlo es un ambicioso Pacto por la Sanidad y los Servicios Sociales fruto del diálogo y del acuerdo de todas las partes implicadas que permita implantar, por primera vez en España, un modelo sociosanitario. Dicho Pacto tendrá su expresión en una propuesta que permita articular una Ley de Servicios Básicos cuyo objetivo fundamental será la garantía de los servicios esenciales para los ciudadanos.

En concreto, en materia sanitaria, la prioridad de Ana Mato es garantizar una sanidad pública, gratuita y universal en la que todas las personas tengan el mismo derecho a acceder en condiciones de igualdad a una atención sanitaria de calidad independientemente de su estado de salud y de su lugar de  residencia, de cuantas veces se tenga que recurrir a la sanidad ni de lo costoso que sea el tratamiento que se necesite.

Asimismo, ha insistido en la importancia de garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario, de definir una cartera básica de servicios comunes con suficiencia financiera, de establecer un calendario de vacunación único y un nuevo modelo de prestación farmacéutica, de diseñar un nuevo modelo de gestión asistencial y aumentar su eficiencia, de desarrollar la E-salud y la tecnología aplicada a la sanidad de los ciudadanos, y de hacer realidad un nuevo modelo de desarrollo profesional.

En definitiva, mejorar la calidad y la equidad del sistema asegurando su sostenibilidad, y conseguir que los españoles participen cada vez más en las decisiones sobre su salud, sin olvidar que España es un país de excelencia sanitaria, con unos hospitales de referencia y de altísimo nivel, una red capilar de centros de salud, unos profesionales con proyección y prestigio internacional, e instituciones docentes que garantizan un conocimiento permanente y de vanguardia.

La ministra Ana Mato cree haber sabido interpretar las demandas de la sociedad en materia sanitaria y por ello hoy, ante la Comisión de Sanidad del Congreso, se ha comprometido a asentar las alianzas necesarias para modernizar, innovar y poner el sistema sanitario público universal y gratuito al servicio de sus únicos dueños, los ciudadanos.