Los varones que padecen disfunción eréctil presentan un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular, incluso en aquellos casos en los que no tienen un historial de problemas cardiacos. El riesgo de muerte prematura es también mayor. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Nacional para la Epidemiología y Salud Poblacional de la Universidad Nacional de Australia y publicado en la revista PLoS Medicine.
En palabras de la doctora Emily Banks, directora de la investigación, “más que una causa de enfermedad cardiaca, la disfunción eréctil es un síntoma de una patología coronaria subyacente que se encuentra ‘silente’. Por tanto, la disfunción eréctil podría servir como marcador de ayuda para predecir el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.
En este contexto, como puntualizan los autores, debe tenerse en cuenta que el riesgo, tal y como sucede con las enfermedades cardiovasculares, es mayor cuanto más severa es la disfunción, hasta el punto de que los varones con disfunción eréctil grave tienen un riesgo un 60% mayor de padecer enfermedades cardiovasculares, hasta ocho veces más de desarrollar una insuficiencia cardiaca, y casi el doble de probabilidades de morir por cualquier causa.
Mayor riesgo
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores entrevistaron a 95.038 varones mayores de 45 años incluidos en el ‘Sax Institute’s and Up Study’, el mayor ensayo clínico sobre envejecimiento saludable realizado en el hemisferio sur –cuenta con más 250.000 participantes.
Los voluntarios fueron preguntados por distintos aspectos de su salud y estilo de vida, entre otros su capacidad para tener y mantener una erección. Cumplimentadas las encuestas, y durante un período de tres años, los investigadores analizaron las bases de datos de los hospitales para constatar las consultas, ingresos y fallecimientos por enfermedades cardiovasculares en la población del estudio.
Los resultados mostraron cómo la disfunción eréctil es más prevalente con la edad. Así, afectaba a un 16% de los varones con edades comprendidas entre los 50 y los 59 años; al 34% de aquellos con edades entre los 60 y los 69 años, y al 60% de los mayores de 70 años.
Y, asimismo, constataron la relación entre disfunción eréctil y enfermedad cardiovascular. Sin embargo, como concluye la doctora Banks, “la razón por la que la disfunción eréctil se presenta como un posible marcador temprano de enfermedad cardiovascular no queda del todo clara, si bien podría deberse al hecho de que las arterias del pene, al ser más pequeñas que las del corazón, el cerebro y las extremidades, podrían mostrar más problemas ante el deterioro de las paredes de los vasos sanguíneos”.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘PLoS Medicine’?