La XIII Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis Domiciliaria acaba de cerrar sus puertas en Pamplona. Organizada por la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), ha reunido a más de 500 nefrólogos, enfermeros especializados en este ámbito e investigadores nacionales e internacionales. Entre los temas abordados se habló sobre la necesidad de dar un mayor impulso a las técnicas domiciliarias desde los sistemas públicos, con una mayor implicación de las autoridades sanitarias, ya que aportan beneficios sobre la salud y la calidad de vida de los pacientes.
Según María Fernanda Slon, nefróloga del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Navarra, y presidenta del Comité Organizador de la Reunión, tanto la diálisis peritoneal como la hemodiálisis domiciliaria son modalidades que permiten diseñar terapias más flexibles e individualizadas que pueden llevarse a cabo en casa. Es decir, mejoran la autonomía, la independencia y la calidad de vida de las personas que necesitan diálisis, ya que pueden adaptar sus tratamientos a los horarios que mejor les convengan.
“Entre los beneficios clínicos destaca la posibilidad de realizar esquemas de diálisis con mayor frecuencia que con la hemodiálisis de hospital, con mejor tolerancia hemodinámica, menores restricciones en la dieta y un mejor mantenimiento de la función renal residual, entre otros». A todo ello se añade la reducción de los desplazamientos al hospital o a centros de diálisis, lo que repercute en menores niveles de estrés, fatiga y carga física y emocional”, añadió.
Sin embargo, las tasas de pacientes que utilizan estas técnicas son bajas: sólo el 11% de los pacientes que están en diálisis se decantan por la vía domiciliaria. De las dos opciones, la más recomendada es la peritoneal, que se recomienda como tratamiento inicial para las personas con Enfermedad Renal Crónica (ERC) en España. Un 16% de los pacientes que comenzaron el Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) en 2022 optaron por esta fórmula.
“Es muy importante dar la oportunidad a los pacientes de que conozcan estas técnicas y sepan que las pueden realizar, para poder elegir si quieren ser tratados en el hospital o en su casa”, comentó Itziar Bueno, jefa de Enfermería de Cuidados y Apoyo Terapéutico del Hospital de Navarra, presidenta de la SEDEN y también presidenta del Comité Organizador de la Reunión.
Estas técnicas requieren un aprendizaje por parte de los pacientes con el apoyo de los equipos de enfermería. “Es un trabajo muy bonito que sirve para establecer una estrecha relación con los pacientes, de confianza y autonomía, lo que facilita un cuidado más personalizado y adaptado a sus necesidades”, señaló Bueno.
Según datos de la S.E.N., se estima que la ERC afecta al 15% de la población adulta, principalmente a varones de edad avanzada y con otras patologías asociadas como diabetes o enfermedad cardiovascular. Por otra parte, se calcula que las personas que necesitan TRS han crecido un 30% en la última década. «Las previsiones indican que si no se aumentan los recursos y estrategias de prevención, diagnóstico precoz y tratamiento, la ERC será la segunda causa de muerte en España después del Alzheimer en el futuro, y afectará a un tercio de las personas mayores de 65 años», explicó el presidente de la S.E.N., Emilio Sánchez.