Plena Inclusión, miembro de Somos Pacientes, denuncia que la falta de apoyos está dejando atrás a los cerca de 70.000 alumnos con discapacidad intelectual o del desarrollo de nuestro país, cifra que asciende a 722.000 cuando se tiene en cuenta a todo el alumnado con necesidades educativas especiales.

Como explica la organización, “el alumnado con discapacidad intelectual o del desarrollo se ha convertido, con el cierre de los colegios, en un grupo especialmente vulnerable debido a las dificultades que tiene para seguir desde sus hogares los contenidos que se están facilitando a través de internet. De hecho, una buena parte de los 68.947 alumnos con discapacidad intelectual están desconectados de la actividad académica desde que comenzó el confinamiento”.

No dejar a nadie atrás

En nuestro país, el 20% de las familias con hijos con discapacidad intelectual o del desarrollo cuentan con una renta que resulta un 25% inferior a la media nacional, teniendo además que verse obligadas a asumir el 96% del coste de los apoyos que necesitan.

Es más; distintos estudios revelan la existencia de una brecha digital que afecta a gran parte del alumnado. De acuerdo con los datos de una encuesta realizada recientemente por Save the Children con la participación de 2.000 familias españolas, el 50% asegura tener dificultades para acceder a los materiales que les proporcionan los centros educativos.

Como indica Amalia San Román, responsable de Educación Inclusiva de Plena Inclusión, “nos preocupa que este tema sea invisible para las autoridades educativas. El alumnado con discapacidad intelectual o del desarrollo es uno de los que sufre en mayor grado la brecha económica y digital, a lo que se une la cognitiva y de accesibilidad. Y con el cierre de los colegios, esta situación se ha agravado”.

Así, la Confederación reclama a las comunidades autónomas que tengan en cuenta la especial vulnerabilidad del alumnado con necesidades educativas especiales, incluido el alumnado con discapacidad intelectual o del desarrollo, en la actual situación de confinamiento por la crisis generada por la pandemia del coronavirus.

Como concluye San Román, “reclamamos que se faciliten a todas las familias los medios tecnológicos mínimos para que sus hijas e hijos puedan conectarse como el resto de sus compañeros. Y, además, que el alumnado con necesidades educativas especiales disponga de un apoyo específico para el desarrollo de las tareas. Somos conscientes de la dificultad de la coyuntura actual, pero el sistema educativo no puede permitirse dejar a nadie atrás”.

– A día de hoy, 95 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?