El hipoparatiroidismo es «un trastorno hormonal producido por la ausencia o insuficiente de producción de la hormona paratiroidea (PTH), que se fabrica en unas pequeñas glándulas endocrinas situadas en el cuello, detrás de la tiroides”. Estos pacientes sufren síntomas psíquicos y neurológicos difíciles de paliar, pues el tratamiento convencional no cubre sus necesidades y, lamentablemente, no es óptimo en muchos pacientes. Así lo asegura Juan José Díez, jefe de sección de Endocrinología del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda en Madrid, uno de los principales expertos en esta patología, considerada una enfermedad rara en España.
Juan José Díez ha sido el encargado de moderar el Simposio satélite “Novedades en hipoparatiroidismo crónico en adultos”, celebrado en el marco del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). La llegada de novedades terapéuticas en este ámbito, en el que el tratamiento hasta ahora se limitaba a suplementos de calcio y vitamina D activa, ha sido uno de los temas que se han abordado durante la mesa. En ella, junto con el Dr. Díez, han participado el Prof. Andrea Palermo, de la Unidad de Endocrinología de la Universidad Campus-Biomédico de Roma (Italia) y la Prof. Heide Siggelkow, especialista en Medicina Interna en el MVZ Endokrinologikum de Göttingen (Alemania).
Las personas con hipoparatiroidismo pueden sufrir una serie de complicaciones graves y potencialmente mortales a corto y largo plazo, como irritabilidad neuromuscular, complicaciones renales, calcificaciones extraesqueléticas y deterioro cognitivo. El hipoparatiroidismo posquirúrgico es responsable de la mayoría de los casos (70-80%), mientras que otras etiologías incluyen causas autoinmunes e idiopáticas.
De acuerdo con el Dr. Díez, los pacientes que desarrollan la enfermedad crónica presentan síntomas que van desde los “hormigueos o calambres musculares frecuentes” hasta “síntomas físicos como cansancio, dolor muscular, pesadez de extremidades; otros cognitivos, como torpeza mental, falta de concentración, pérdida de memoria y trastornos del sueño, y emocionales, como ansiedad, tristeza y depresión”. Todo ello, sostiene, “impacta lógicamente en su calidad de vida, que se ve reducida”.
Un tratamiento convencional insuficiente
La situación de estos pacientes se complica por el hecho de que existen necesidades terapéuticas no cubiertas. En el encuentro se realizó una revisión de las complicaciones crónicas y los problemas de salud que generan tanto sus enfermedades asociadas como el posible mal control de la enfermedad con los tratamientos convencionales. Tal y como explica el Dr. Díez, el tratamiento habitual en la actualidad en España “consiste en la administración de suplementos orales de calcio y un preparado de vitamina D activa”. Este tratamiento, asegura, “lamentablemente no es óptimo, ya que no se administra la hormona que falta (PTH), sino que se basa en suplementos de Vitamina D (calcitrol) y calcio que no cubren las necesidades médicas de estos pacientes».
En los últimos años, “se han realizado ensayos clínicos con nuevos medicamentos que sí sustituyen precisamente la hormona paratiroidea de la que carecen estos pacientes”, afirma el Dr. Díez. “Estos nuevos fármacos han abierto una nueva puerta a la esperanza de un control óptimo de esta enfermedad”, señala.
En el simposio se presentaron también los últimos datos de los nuevos medicamentos de sustitución hormonal con preparados de hormona paratiroidea, como palopegteriparatida, ya aprobada por la EMA y la FDA y disponible en Austria y Alemania, así como los resultados obtenidos en los pacientes que ya han comenzado a tratarse.