La tasa de desempleo de las personas en edad laboral con una discapacidad reconocida igual o superior al 33% disminuyó un 1% entre 2017 y 2018, año en el que el índice de paro del colectivo se estableció en un 25,2%. Asimismo, la tasa de empleo de las personas con certificado de discapacidad se estableció en 2018 en un 25,8% -el 88,7% asalariados, de los que el 73,3% tenía contrato indefinido-, porcentaje que supuso un descenso del 0,1% respecto al ejercicio anterior. Así lo muestran los datos del informe ‘El empleo de las Personas con Discapacidad’ correspondiente a 2018 y recientemente publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, como explica el INE, «si bien el 34,5% de las personas con discapacidad legalmente reconocida eran activos, un 0,6% más que en 2017, esta tasa de actividad fue 43,1 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. Y, asimismo, la tasa de desempleo fue 10,1 puntos superior a la de la población sin discapacidad».

En palabras de Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), miembro de Somos Pacientes, «la exclusión laboral de las personas con discapacidad sigue siendo una cuestión estructural y sistemática, por lo que si no se toman medidas legislativas, programáticas y presupuestarias de gran alcance, la evolución seguirá siendo lenta y tímida y no atacará de raíz las causas que generan esta situación».

Mayor en mujeres

De acuerdo con la Base de Datos Estatal de las Personas con Discapacidad, en 2018 convivían en nuestro país un total de 1.899.800 personas con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años y certificado de discapacidad residentes en hogares familiares. Una cifra que, como destaca el INE, «representa el 6,3% de la población española en edad laboral«.

Y en este contexto, como refiere el INE, «en la población activa con discapacidad, 654.600 personas, se observa mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años y menos representación de las personas con estudios superiores que en la población activa sin discapacidad».

Asimismo, y de manera similar a como sucede en la población general, las mujeres con discapacidad tuvieron menor presencia activa en el mercado laboral, si bien su tasa de actividad se encontró más próxima a la masculina que en la población sin discapacidad, 33,6% frente a 35,1%.

Como concluye el INE, la tasa de empleo de los hombres con discapacidad superó en 1 punto a la de las mujeres, mientras que la tasa de paro de las mujeres con discapacidad fue inferior a la de los hombres en 0,4 puntos. Además, la tasa de empleo de los hombres con discapacidad aumentó respecto a 2017 en 0,2 puntos, mientras que la de las mujeres disminuyó en 0,4 puntos. Por su parte, la tasa de paro bajó 0,4 y 1,7 puntos, respectivamente».

Para consultar los resultados principales del informe ‘El empleo de las Personas con Discapacidad’ correspondiente a 2018 clica aquí.

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