El 11 de febrero celebramos el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha para recordar la necesidad existente de que no haya diferencias de género en el ámbito científico y de la investigación. Sobre todo porque la suma de fuerzas contribuye al desarrollo económico y social a nivel mundial.

En España esas diferencias están cada vez más diluidas, sobre todo en el ámbito de la salud. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la presencia femenina en este ámbito representa el 70% de la fuerza laboral, el 90% si ponemos la vista sólo en el sector de la enfermería. Y más del 60% en el área de I+D del entorno farmacéutico, como indican desde Farmaindustria.

En este sentido, la industria farmacéutica también destaca por sus niveles de mujeres en puestos de dirección, superior al 40%. Sin embargo, en el sector en general sólo un 25% ha podido ejercer puestos de liderazgo, a pesar de que el talento femenino se esté reflejando en importantes avances médicos y tecnológicos que están mejorando la calidad de vida de los pacientes.

Entre ellas está Ruth Cuscó, directora gerente de Asho, una empresa de prestación de servicios en el entorno hospitalario. Desde su punto de vista, «la presencia de mujeres en el sector sanitario y tecnológico es fundamental para el desarrollo de la sociedad y la economía, ya que no sólo enriquece la diversidad, sino que también aporta perspectivas innovadoras y soluciones creativas a los desafíos emergentes».

Trabajo en común

Fechas como ésta se celebran para mejorar esta situación y recordar otras desigualdades existentes, como que las mujeres suelen recibir becas de investigación más modestas que los hombres. O que sólo representan el 12% de los miembros de academias científicas nacionales.

La ONU recuerda también que las investigadoras suelen tener carreras más cortas y peor pagadas, que su trabajo está poco representado en las revistas de alto nivel y que lo habitual es que no se las tenga en cuenta para los ascensos.

Son dinámicas que, en opinión de multitud de organizaciones mundiales y nacionales, requieren un cambio. Como la Agencia Estatal de Investigación, desde donde se han puesto en marcha multitud de estudios que evidencian esa desigualdad para buscar soluciones y alcanzar la equidad. O desde la Agencia Estatal de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que este año ha recopilado y recordado los nombres de pioneras en el desarrollo de fármacos.

A ellos se han sumado otras tantas organizaciones públicas y privadas, como el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), el Instituto de Salud Carlos III o la iniciativa Flow to the Future, que han programado un sinfín de actividades lúdicas, formativas e informativas para dar visibilidad a esta situación. Y, al mismo tiempo, generar una inquietud por este tipo de carreras STEM entre las niñas y adolescentes.

Alcanzar esa igualdad es esencial para toda la sociedad, que es o será paciente en algún momento. Porque la diversidad y la suma de esfuerzos y conocimiento ayuda, entre otras cosas, a generar mejores tratamientos y terapias. Por eso, desde Somos Pacientes nos sumamos a esta celebración.

¡Feliz Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia!