La Organización Mundial de la Salud (OMS) solicita a los países de todo el planeta la adhesión a su Pacto Mundial contra la Diabetes para dar un impulso a los esfuerzos para prevenir la enfermedad y facilitar el acceso a los tratamientos a todos los pacientes.
Como explica el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, su director general, “la necesidad de tomar medidas urgentes contra la diabetes es más clara que nunca. El número de personas con la enfermedad se ha cuadriplicado en los últimos 40 años. Es la única patología no transmisible para la que el riesgo de morir prematuramente está aumentando en lugar de disminuir. Y una elevada proporción de las personas que requieren hospitalización y están gravemente enfermas con COVID-19 tiene diabetes”.
En este contexto, el Pacto Mundial contra la Diabetes –‘Global Diabetes Compact’– tiene por objetivo catalizar el compromiso político para aumentar la accesibilidad y asequibilidad de los medicamentos y promover la prevención y el diagnóstico de esta enfermedad que, de acuerdo con las estimaciones, padecen 463 millones de personas en todo el mundo.
Medicamentos para todos
Si bien ya han transcurrido 100 años desde el descubrimiento de la insulina, aún son demasiadas las personas que no tienen acceso a este medicamento esencial que salva vidas. Sin embargo, la insulina no es el único bien escaso: son muchos los pacientes que también tienen dificultades para acceder a los glucómetros y tiras reactivas.
La OMS tamibén alerta de que “en torno a la mitad de todos los adultos con diabetes tipo 2 permanecen sin diagnosticar y el 50% de las personas con diabetes tipo 2 no reciben la insulina que necesitan, lo que los coloca en riesgo de complicaciones debilitantes e irreversibles como muerte prematura, amputaciones de extremidades y pérdida de visión”.
A este respecto, la retinopatía diabética constituye una de las principales causas de discapacidad visual y ceguera en Europa, en la que conviven cerca de 950.000 personas afectadas. Sin embargo, el acceso en los diferentes países europeos al cribado de esta complicación de la diabetes resulta muy dispar, hasta el punto de que solo seis de las 45 naciones consultadas cuentan con listados completos de pacientes con los que realizar un seguimiento mediante exámenes oculares periódicos.
De ahí la importancia del nuevo Pacto Mundial contra la Diabetes, que entre sus objetivos incluye, como indica la doctora Bente Mikkelsen, directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la organización, “unir a las partes interesadas clave de los sectores público y privado y, de manera fundamental, a las personas que viven con diabetes, en torno a una agenda común para generar un nuevo impulso y soluciones. El enfoque de ‘todas las manos a la obra‘ de la respuesta a la COVID-19 nos muestra lo que se puede lograr cuando diferentes sectores trabajan juntos para encontrar soluciones a un problema urgente de salud pública”.
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– A día de hoy, 94 asociaciones de pacientes dedicadas a la diabetes son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?