Fundación Mapfre ha puesto en marcha la Escuela de Bienestar, recurso on line para la información y formación de las personas que acompañan el desarrollo personal y social de las personas con discapacidad intelectual con el fin de promover el bienestar y la calidad de vida del colectivo y sus familiares.

Como explica Fundación Mapfre, «la Escuela se dirige a las familias, porque son la institución que va a acompañar a la persona con discapacidad durante toda su trayectoria vital, teniendo en cuenta que van a vivir muchos años, es decir, van a envejecer. Esta conquista social fruto de los avances en la salud, en la educación, en el empleo, en el ocio compartido y sobre todo en la inclusión social conlleva, a su vez, cambios significativos no sólo en su desarrollo personal, sino también en las formas de vida familiar y en los recursos que aporta la sociedad».Formación e información

La ‘Escuela de Bienestar’ se presenta como un punto de encuentro que promueve actitudes positivas de adaptación a los cambios que experimentan las personas con discapacidad intelectual en su desarrollo vital, «para que sigan siendo activas y no pasivas, agentes y no pacientes, protagonistas y no espectadoras de su vida», destaca la Fundación.

Para ello, la Escuela, que cuenta con el apoyo de distintas  asociaciones de pacientes y entidades sociales –entre otras, la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral y Afines (Confederación ASPACE), miembro de Somos Pacientes–, ofrece a las familias una plataforma de relación y comunicación en tres ámbitos de formación:

-El relacionado con la salud integral, física y psíquica, que incluye la atención personalizada, los hábitos de autocuidado, la vida sexual y el bienestar emocional.

-El que afecta a la convivencia familiar y a las relaciones sociales con pautas de conducta y comportamiento adecuados, que se expresan en la comunicación interpersonal, en las relaciones grupales, y en los vínculos afectivos.

-El que promueve la presencia social y el reconocimiento de ciudadanía con derechos y deberes, que se manifiestan en la educación inclusiva, la atención sanitaria, el acceso al empleo, el disfrute del ocio, la diversión y los bienes culturales.

Como concluye la Fundación, «los niveles de autonomía de las personas con discapacidad intelectual son directamente proporcionales a los apoyos que se les presta, e inversamente proporcionales a la sobreprotección con la que se les trate».

– A día de hoy, 65 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?