Las personas afectadas por el Síndrome de Piernas Inquietas o Enfermedad de Willis-Ekbom, superan el 10% de la población (según los expertos), de estas solo las que lo sufren en grado severo o muy severo y que representan alrededor del 3% de la población, necesitan tratamiento farmacológico.
Los significativos efectos secundarios de los fármacos utilizados en los tratamientos de los enfermos de SPI (agentes dopaminérgicos, opiáceos, benzodiacepinas, etc.), hacen que se busquen tratamientos alternativos.
Desde esta Asociación, procuramos dar cabida a los mismo y que cada persona, una vez conocidas las alternativas decida lo más conveniente para su salud. Tanto el artículo del Dr. Pelta, “Homeopatía: una posibilidad terapéutica eficaz y segura en el síndrome de piernas inquietas (SPI)”, como el de nuestro asociado y paciente el Profesor San Román, “En defensa de la Ciencia”, merecen todo nuestro respeto y consideración, por esta razón están publicados en la web de esta asociación.
Por nuestra parte solo podemos hacer una recomendación ¡Consulte con su médico!