La Asociación Salud Mental Burgos (PROSAME), miembro de Somos Pacientes, ha inaugurado dos nuevas viviendas supervisadas en Burgos para, sumadas a sus otras nueve ya en funcionamiento en la provincia burgalesa, ofrecer un total de 40 plazas residenciales para pacientes afectados por un trastorno mental.
Como destaca la Asociación, “las viviendas supervisadas o con apoyo representan un recurso indispensable para promocionar la autonomía personal y la vida independiente de las personas con problemas de salud mental”.
Inclusión en la comunidad
Las 11 viviendas gestionadas por PROSAME –nueve en la capital y dos en Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (Burgos), desde donde presta apoyo y asistencia a toda la comarca de las Merindades– se encuentran totalmente equipadas y ofrecen a los residentes habitaciones individuales con supervisión diaria por el equipo de profesionales de la entidad, integrado por 27 personas responsables de adaptar los programas de vida independiente y los objetivos personales de los beneficiarios.
Como explica Concepción Martín, directora de la Asociación, “uno de nuestros objetivos claros es facilitar y proporcionar todas las herramientas y recursos posibles para que las personas alcancen su máximo nivel de autonomía. Las viviendas se encuentran en su totalidad integradas en edificios comunitarios, porque desde nuestro movimiento asociativo entendemos la inclusión en la comunidad como una de las mejores fórmulas para mejorar la calidad de vida y el bienestar integral de estas personas”.
El acceso a las nuevas plazas debe realizarse a través de PROSAME junto al equipo de salud mental de referencia. Unas plazas que ofrecen varias modalidades en función del modelo de financiación: concertadas con la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León; financiadas por el Ayuntamiento de Burgos; y de carácter privado, pudiendo solicitar prestaciones por dependencia.
– A día de hoy, 330 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?