«Las medidas tomadas el curso pasado han sido todo un éxito. Han servido para que el número de aulas cerradas haya sido inferior al 1% en todo el Estado, y los niños han podido acudir a clase y recibir la educación de forma presencial sin apenas problemas». Así lo señala el Dr. Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Ante el comienzo del nuevo curso escolar 2021-2022, sin embargo, subraya la necesidad de no bajar la guardia y mantener las precauciones, con especial atención, además, a los nuevos factores de riesgo que se darán en esta segunda vuelta al cole de la pandemia.
En consecuencia, los pediatras de AP piden el mantenimiento de las medidas de higiene, no llevar a los centros educativos a los niños con síntomas y evitar la “falsa sensación de seguridad” que en determinados casos pueden aportar las vacunas.
Además, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recuerda que la gran mayoría de los alumnos de infantil y primaria no estarán vacunados al inicio del curso, por lo que son más susceptibles de contagiarse y propagar el virus, lo que lleva a extremar la prudencia.
Claves en el regreso a las aulas
Por todo ello desde la AEPap consideran aconsejable de cara al inicio del curso escolar, tomar las siguientes precauciones:
Vacunación. Se recomienda la vacunación en los grupos de edad en los que las vacunas están autorizadas (a partir de 12 años). Pero se debe evitar una falsa sensación de seguridad. Hay que tener en cuenta que, aunque la vacunación es una herramienta muy útil para prevenir casos graves, no siempre evita el contagio.
No acudir a la escuela con síntomas. Para asegurar el correcto desarrollo de la actividad de los centros educativos, debe seguir siendo esencial por parte de las familias no llevar a los colegios a los niños cuando presenten síntomas como fiebre o tos, aunque sean muy leves, hasta que se haya descartado por los servicios sanitarios que padezcan Covid-19.
Grupos burbuja y medidas de higiene. Mantener la distancia interpersonal, una adecuada ventilación y los denominados “grupos burbuja” son medidas implantadas el curso anterior que se deberían mantener.
Coordinación de sanitarios, escuela y familias. Mantener la colaboración de sanitarios, docentes, padres y alumnos establecida durante el curso anterior es fundamental para que el que ahora se inicia se lleve a cabo de la forma más cercana a la normalidad.
Revisión continua de las medidas. Ante la mayor transmisibilidad de la variante Delta, podría darse la circunstancia de que las medidas que fueron efectivas el curso pasado sean ahora insuficientes, por lo que Salud Pública deberá estar especialmente vigilante, por si se precisan otras adicionales.
