La Generalitat Valenciana ha publicado la guía ‘Recomendaciones y buenas prácticas para la atención a las personas con problemas de salud mental. Cómo actuar desde los recursos de salud mental de la red de servicios sociales’, para ayudar a que los centros y servicios que atienden a pacientes con trastorno mental grave faciliten que puedan desarrollar su proyecto de vida en su propio entorno con los apoyos necesarios y las mayores garantías posibles.
Como recoge el documento, atendiendo a las recomendaciones del Relator Especial sobre el Derecho a la Salud de la Organización de Naciones Unidas (ONU), “es necesario un cambio de paradigma que esté basado en la recuperación y en la comunidad, que fomente la inclusión social y ofrezca una serie de tratamientos basados en derechos y apoyo psicosocial”.
No en vano, como establece la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas y recuerda la propia guía, los miembros del colectivo “deben ser considerados como ‘sujetos’ con derechos, que son capaces de exigir los mismos y tomar decisiones sobre sus vidas en base a su consentimiento libre e informado, además de ser miembros activos de la sociedad”.
Respeto a los derechos
Elaborada con la participación de distintas asociaciones de pacientes, entre otras la Federación Salud Mental Comunidad Valenciana (Salud Mental CV), la Asociación Salud Mental Valencia (ASIEM) y la Asociación para la Defensa e Integración del Enfermo Mental de Ontinyent (ADIEM), la guía está dirigida a los profesionales de los recursos de salud mental de la red de servicios sociales y busca impulsar aquellas prácticas que mejoran la calidad de la atención y compartir las experiencias positivas.
Un documento que, explican sus autores, “pretende ser útil y práctico, que acompañe a los profesionales. Se trata de proporcionar un material que sirva de referencia para trabajar de forma homogénea y coherente con la finalidad de promover aquellos elementos que permitan implantar buenas prácticas”.
En definitiva, la guía no se centra en el tipo de intervenciones que se han de prestar, sino en cómo deberían prestarse, con qué actitud y cuál sería la forma de proceder por parte de los profesionales, siempre mediante un clima de empatía y sintonía en el que, por encima de todo, prevalezca el respeto a los derechos de las personas.
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– A día de hoy, 331 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?