El Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, que se celebra el 24 de septiembre, es una fecha clave para destacar los avances científicos en la lucha contra esta enfermedad, así como la importancia de seguir invirtiendo en innovación para mejorar la vida de los pacientes. Este año, en el marco de esta celebración, se ha dado a conocer el Informe HEaLS, una colaboración entre la Alianza MSD-AstraZeneca y ocho sociedades científicas y asociaciones de pacientes, cuyo objetivo es proporcionar una guía integral para mejorar el seguimiento y tratamiento del cáncer de ovario avanzado.

Informe HEaLS sobre cáncer de ovario

Esta patología, aunque poco frecuente, representa un reto enorme debido a sus altos índices de mortalidad, sobre todo cuando es diagnosticado en etapas avanzadas, como ocurre en la mayoría de los casos. El Informe HEaLS (Evidencia en Salud Logrando Larga Supervivencia) pone de manifiesto los avances científicos recientes relacionados con este ámbito y busca integrar este conocimiento en la práctica clínica cotidiana.

Tal como destaca el documento, el uso de técnicas diagnósticas más precisas, un mejor entendimiento de la biología molecular de los tumores y el desarrollo de terapias dirigidas han permitido avances significativos en la personalización del tratamiento para pacientes con cáncer de ovario avanzado. Estos avances han aumentado la esperanza de vida de muchas mujeres, lo que a su vez está creando nuevos desafíos en cuanto a su manejo a largo plazo y la calidad de vida.

Mejor conocimiento

Pilar Barretina, oncóloga médica del Institut Català d’Oncologia (ICO) Girona y vicepresidenta del Grupo Español de Investigación en Cáncer Ginecológico (GEICO), ha coordinado este informe que pone en valor la importancia de un abordaje multidisciplinar en el tratamiento del cáncer de ovario. “Gracias al mejor conocimiento de la biología de los tumores, somos capaces de personalizar mejor el tratamiento dentro de las alternativas disponibles”, asegura.

Esa atención multidisciplinar incluye desde a oncólogos y cirujanos hasta a psicólogos y enfermeros especializados en oncología. Esta colaboración integral es crucial para garantizar no sólo la efectividad del tratamiento, sino también para abordar las necesidades psicológicas y físicas de las pacientes a largo plazo.

Tal y como señala la presidenta de la Asociación de Afectadas por Cáncer de Ovario y Ginecológico (ASACO), Charo Hierro, el acceso a equipos especializados mejora considerablemente el pronóstico de la enfermedad. «Las cirugías de alta complejidad deben ser realizadas por cirujanos expertos en cáncer ginecológico dentro de un equipo multidisciplinar, ya que esto está directamente relacionado con una mayor tasa de supervivencia», destaca.

Atención personalizada

Marisa Cots, presidenta de la Asociación Mama y Ovario Hereditario (AMOH), incide en la importancia de personalizar la atención médica en función de las características de cada paciente. “Contar con una atención integral que trate tanto los aspectos físicos como psíquicos relacionados con el cáncer de ovario creemos que conlleva una mejor gestión de la enfermedad, lo cual se traduce en mejores resultados del tratamiento”, comenta. Esta atención integral incluye el seguimiento de las secuelas a largo plazo, como la menopausia precoz en mujeres jóvenes o el impacto en la salud sexual y emocional, aspectos que requieren un tratamiento especializado y continuo.

El cáncer de ovario, en su forma más común —el cáncer epitelial seroso de alto grado— representa aproximadamente el 70% de los casos. Este tipo de cáncer suele diagnosticarse en fases avanzadas debido a la inespecificidad de sus síntomas, lo que dificulta la detección precoz. Dolores pélvicos, distensión abdominal, cambios en los hábitos intestinales o fatiga son algunos de los signos que suelen confundirse con otras afecciones más comunes, lo que contribuye al retraso en el diagnóstico. Esta realidad refuerza la necesidad de mayor concienciación tanto en el ámbito médico como entre la población general.

“La información clara y detallada sobre los beneficios que aporta la investigación científica es clave para que las pacientes comprendan la importancia de participar en ensayos clínicos o en estudios que utilicen sus muestras biológicas. Esto no sólo ayuda a su propio tratamiento, sino que también contribuye al avance del conocimiento científico y al desarrollo de nuevas terapias”, añade Charo Hierro.