Gema Rodríguez Recio, vicepresidenta de la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico

Octubre se acaba y con él, el Mes del Cáncer de Mama, una patología con unos niveles de supervivencia elevados, que superan el 85% gracias a la detección precoz y a la evolución de terapias y técnicas de diagnóstico por imagen para su seguimiento. ¿Pero qué ocurre cuando pasa a ser metastásico? «Sigue siendo una enfermedad incurable y las pacientes dependemos de la investigación para poder mejorar nuestra supervivencia y calidad de vida».

Así nos lo explica Gema Rodríguez Recio, vicepresidenta en la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), en esta entrevista con Somos Pacientes. Y, según los datos que maneja, de las 36.000 mujeres que serán diagnosticadas de cáncer de mama en 2024, al menos un 5% presentarán ya metástasis de inicio, y un 30% la desarrollarán con el tiempo. Se trata de la principal causa de muerte en mujeres de entre 35 y 50 años, y se calcula que más de 6.000 mujeres fallecen al año en España debido a esta enfermedad.

«A pesar de los avances en investigación, la tasa de supervivencia promedio sigue estando en torno a 5 años. Por ello es imprescindible que se dediquen más recursos para investigación sobre metástasis de mama, que podamos acceder cuanto antes a los resultados de esa investigación, en tratamientos y pruebas diagnósticas, y que contemos también con mejoras asistenciales y atención especializada y multidisciplinar», considera.

Recientemente, se ha aprobado la financiación de dos nuevos fármacos para el tratamiento de esta patología. ¿Qué ha significado esta noticia para las pacientes y sus familias?

La aprobación de estos nuevos fármacos ha supuesto una gran alegría y mucha esperanza para todas las pacientes y, por supuesto, sus familias y todo su entorno. También para nuestros oncólogos y todos los profesionales sanitarios que nos cuidan. En especial, ha sido una buenísima noticia para aquellas ya habían agotado otras opciones terapéuticas. De hecho, esta nueva generación de fármacos puede suponer además una nueva vía de tratamiento más efectiva y con menos efectos secundarios.

No obstante, estos procesos de aprobación son aún demasiado largos y suponen un tiempo que muchas de las pacientes no tenemos. En este caso han sido 2 años de espera entre la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento y su financiación en España. Desde la AECCM llevamos ya varios años colaborando con todas las entidades involucradas: administraciones públicas sanitarias a todos los niveles, europeo, nacional y autonómico, e industria farmacéutica, para agilizar estos procesos y que se pueda acceder cuanto antes a todos los fármacos que las pacientes necesiten, independientemente de donde vivan.

¿Qué impacto están teniendo estas terapias en términos de calidad de vida y esperanza?

Estos nuevos fármacos pertenecen a la familia de los ADCs (anticuerpos conjugados con fármacos), los cuales suponen una nueva estrategia terapéutica más precisa y eficaz que la quimioterapia tradicional porque están diseñados para atacar a las células cancerosas de manera específica, minimizando el daño a las células sanas, por lo que pueden tener menos efectos secundarios.

Para las pacientes con cáncer de mama metastásico supone una gran esperanza contar con más opciones de tratamiento, con menos efectos secundarios y sobre todo en caso de pacientes que han desarrollado resistencia a otros fármacos o que tienen un subtipo más difícil de tratar.

El acceso a tratamientos innovadores siempre ha sido una de las grandes demandas de las asociaciones de pacientes. ¿Qué retos siguen existiendo en este ámbito?

El principal reto o dificultad que sigue existiendo en cuanto al acceso a fármacos es la demora tan elevada que se produce entre su aprobación por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y su financiación en nuestro Sistema Nacional de Salud. Según el último informe WAIT, esta demora se sitúa ya en más de 700 días, cuando la normativa europea establece un plazo máximo de 180 días.

A esto hay que añadirle además el problema de equidad que existe en el acceso a fármacos entre las distintas Comunidades Autónomas o incluso entre hospitales de la misma zona geográfica. Una vez que la financiación de los nuevos fármacos está aprobada a nivel nacional, estos tendrían que llegar a los hospitales y a todas las pacientes por igual, sin embargo, siguen existiendo grandes desigualdades.

Por otro lado, a lo largo de este mes de octubre se ha dado visibilidad al movimiento #laMquefalta, ¿qué objetivos persigue y qué ha conseguido hasta el momento?

#laMquefalta es un movimiento puesto en marcha por la AECMM en colaboración con la Alianza Daiichi Sankyo | AstraZeneca cuyo objetivo es concienciar a la sociedad sobre la realidad de esta enfermedad, recordando que la conversación sobre cáncer de mama está incompleta si no tiene la M de metástasis.

cáncer de mama metastásico #laMquefalta

Este movimiento se inició hace más de dos años y en este tiempo se han organizado diversas acciones para visibilizar y dar a conocer la cara menos conocida y más olvidada del cáncer de mama. Por ejemplo, en 2023 se tiñó de rosa la estación de Sol de Metro de Madrid y se cambió la emblemática M de Metro por la M del movimiento.

Este año, en el marco de las actividades de sensibilización, se han instalado unos carteles monumentales en tres ciudades españolas: Madrid, Málaga y Las Palmas que, por unos días, han “perdido” la letra M de sus nombres. El objetivo es generar un alto impacto en la población general y hacerles partícipes de la necesidad de incluir la M, de metastásico, en la conversación sobre cáncer de mama.

¿Cuál ha sido la respuesta tanto de las instituciones como de la sociedad en general?

Afortunadamente la respuesta tanto de instituciones como de la sociedad en general ha sido muy positiva. Hemos contado con la colaboración y el apoyo de las ciudades en las que han tenido lugar las acciones del movimiento, en las que además se ha generado un impacto entre las personas que han podido ver las campañas y lo han compartido a través de sus redes sociales.

¿Cuáles son las principales necesidades no cubiertas que siguen teniendo las pacientes con cáncer de mama metastásico en España?

Nuestros principales reclamos como asociación en cuanto a necesidades no cubiertas son, por un lado, más recursos para investigación específica sobre cáncer de mama metastásico, para desarrollo de nuevas opciones terapéuticas que sean más eficientes y con menos efectos secundarios. Por otro, el acceso más ágil y equitativo a la innovación oncológica, en diagnósticos y tratamientos que permitan aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida.

También mejoras en la gestión y en la atención. Hay que tener en cuenta que somos pacientes que estamos en tratamiento continuo, acumulando efectos secundarios, por lo que necesitamos centros oncológicos especializados, atención multidisciplinar, acceso a ensayos clínicos descentralizados, estandarización de la enfermería oncológica, más recursos para atención psicooncológica, acceso temprano a cuidados paliativos y otra serie de medidas que nos permitan seguir conviviendo con la enfermedad con buena calidad de vida.

Finalmente, y para que todo esto se haga realidad, necesitamos más visibilidad y crear más conciencia social y política sobre este estadio de la enfermedad. Queremos ser agentes activos, colaborar con las administraciones, para que se nos escuche y se tengan en cuenta estas necesidades.

En relación con las investigaciones actuales, ¿qué avances espera ver en el futuro cercano en el campo del tratamiento del cáncer de mama metastásico?

El principal avance que esperamos todas las pacientes con cáncer de mama metastásico es que, por fin, esta sea una enfermedad crónica, que podamos tener tratamientos más efectivos con los que ya no tengamos que hablar de promedios de 5 años de supervivencia y que nos permitan llevar una vida lo más normal posible.