Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) pueden convertirse en uno de los principales motores de cambio del sistema sanitario y su paulatina implantación se considera clave para configurar un modelo asistencial sostenible centrado en el paciente. Ésta es una de las principales conclusiones del Foro conTIC, integrado por medio centenar de expertos, que ha analizado, a iniciativa de Menarini, el papel de estas tecnologías como elemento de innovación en el cuidado de la salud.
Las reflexiones de este grupo multidisciplinar de expertos se recogen en el informe ‘La contribución de las TIC en la optimización del sistema de salud y la atención al paciente emergente’, que revisa la manera en la que estas tecnologías modifican el modelo asistencial y se convierten en el eje integrador de los distintos agentes que participan en el cuidado de la salud.
Según se señala en este informe, la necesidad de dar respuesta a un nuevo paciente más formado, usuario de las TIC, con más expectativas respecto a la respuesta del sistema sanitario y más exigente, hacen de estas tecnologías el punto de inflexión que puede determinar la diferencia, en términos de mejora, de la productividad, optimización de los recursos y eliminación de bolsas de ineficiencia. Sin embargo, los expertos coinciden en que la integración de las TIC en la práctica sanitaria no avanza al ritmo previsible si se compara con la evolución observada en otras áreas de la sociedad.
El paciente ‘emergente’
El documento define la figura del llamado paciente ‘emergente’, un usuario con un nivel formativo y educativo cada vez mayor, que maneja un gran volumen de información que recibe a través de múltiples canales. Así, cada vez está más habituado a usar herramientas tecnológicas que le sitúan en el centro del sistema. «El paciente emergente influirá de forma decisiva en la sostenibilidad del sistema de salud haciéndolo más eficiente», apunta Carlos Arenas, gerente del Área IX Vega Alta del Segura en el Servicio Murciano de Salud y miembro del comité de expertos del Foro conTIC.
Pero además de la rigidez del sistema de salud, el informe identifica otras barreras para la implantación de las TIC, como la resistencia al cambio, la escasez de recursos humanos y tecnológicos para desarrollar proyectos y la falta de estrategia y planificación.
En palabras de Miguel Ángel Máñez, economista y experto en e-health, “la primera gran barrera es la brecha digital; es decir, personas que por circunstancias sociales, económicas o por la edad no pueden utilizar las TIC. En este sentido, no podemos diseñar procesos basados exclusivamente en tecnologías para una población que no las usa”.
Toma de decisiones
Por este motivo se hace imprescindible la identificación de las áreas prioritarias para desarrollar e implantar proyectos ligados a estas tecnologías. El informe indica que, para impulsar este cambio, los gestores deben dedicar recursos y priorizar proyectos con visión estratégica a medio y largo plazo, trabajar en red y facilitar la integración entre todos los agentes y niveles asistenciales.
«Hasta ahora, y por regla general, las TIC en el ámbito sanitario se han centrado en agilizar la burocracia, informatizar procesos antiguos y registrar la historia clínica y poco más; hay que avanzar en el diseño de herramientas útiles para la toma de decisiones por parte de pacientes, clínicos y gestores«, resume Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos y miembro del comité de expertos del Foro conTIC.