obesidad

El 46º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha sido el marco para presentar el estudio ‘Obequidad’ sobre la gestión de la obesidad en España. Según los datos recabados, el 40% de los pacientes que padecen esta enfermedad no tienen registrado su diagnóstico en su historia clínica. Esta situación pone de manifiesto una importante carencia en la codificación y el tratamiento adecuado de una patología que afecta a una parte significativa de la población y que está asociada a graves complicaciones de salud.

El documento se basa en una encuesta realizada a 131 médicos de Atención Primaria de distintas comunidades autónomas. El objetivo principal de esta investigación ha sido analizar cómo se maneja la obesidad desde una perspectiva clínica. Uno de los autores del estudio, José Manuel Fernández-García, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y coordinador del Grupo de Trabajo de Nutrición de Semergen, destacó la relevancia de registrar y codificar el diagnóstico de obesidad, equiparándolo a enfermedades crónicas como la diabetes o el ictus.

«Intentamos ver la importancia que tiene codificar la enfermedad como sucede con un ictus, una diabetes o un infarto», explicó el doctor Fernández-García. La codificación del diagnóstico de obesidad en la historia clínica es esencial para un adecuado seguimiento y tratamiento de los pacientes, permitiendo una intervención más eficiente y coordinada, además de facilitar la implementación de estrategias preventivas.

Complicaciones asociadas a la obesidad

El estudio también revela que más del 95% de los pacientes con obesidad atendidos en Atención Primaria presentan al menos una complicación relacionada con la enfermedad. Entre las más frecuentes se encuentran la dislipemia, que afecta al 54% de los pacientes, seguida por la diabetes tipo 2 en el 52% de los casos, y la hipertensión arterial, presente en el 49% de los diagnosticados. Estas cifras subrayan el impacto de la obesidad en la salud global de los individuos, ya que las complicaciones metabólicas son sólo algunas de las muchas que pueden derivarse de esta enfermedad crónica.

Otras complicaciones asociadas que afectan a los pacientes con obesidad incluyen la osteoartritis (45%), las enfermedades cardiovasculares (37%), la apnea del sueño y la enfermedad hepática grasa relacionada con disfunción metabólica (MASLD), que afecta al 34% de los encuestados. Además, el 31% de los pacientes sufre trastornos psiquiátricos, lo que evidencia la complejidad y las diversas dimensiones de la obesidad como problema de salud.

Motivaciones para su tratamiento

El estudio ha identificado las principales razones por las que los médicos de Atención Primaria inician tratamientos para la obesidad en sus pacientes. Las motivaciones más destacadas incluyen la mejora de la capacidad funcional y la calidad de vida de los pacientes, así como la reducción del riesgo de complicaciones cardiovasculares. Además, el índice de masa corporal (IMC), las dificultades psicológicas, el dolor físico y, en algunos casos, motivos estéticos, también juegan un papel importante en la decisión de los médicos para intervenir.

No obstante, el estudio recalca que el manejo de la obesidad debe ir más allá de estas motivaciones individuales, subrayando la necesidad de un enfoque integral que incluya tanto cambios en el estilo de vida como opciones farmacológicas y quirúrgicas, especialmente en los casos de obesidad de grado III.