El consumo diario de fruta reduce hasta en un 40% el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) celebrado la pasada semana en Barcelona, en el que se observa la cantidad de fruta consumida es directamente proporcional al riesgo de padecer una enfermedad CV.

En palabras del doctor Du Huaidong, director de la investigación, “nuestros datos muestran claramente que el consumo de fruta fresca puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, incluyendo la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares o ictus. Es más; también demuestran que cuanto más fruta se come, más disminuye el riesgo de enfermedad CV, lo que sugiere que comer más fruta es más beneficioso que comer poca o ninguna pieza de fruta”.

Más fruta, menos riesgo

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron durante siete años la relación entre consumo de fruta y riesgo cardiovascular en 451.681 adultos sin antecedentes de enfermedad CV e incluidos en el China Kadoorie Biobank –estudio realizado en cinco áreas rurales y cinco áreas urbanas de China.

Los participantes fueron clasificados en función de su nivel de consumo de fruta –nunca, mensual, entre uno y tres días por semana, de cuatro a seis días semanales, y todos los días–, y durante los siete años de seguimiento se detectaron más de 19.300 casos de cardiopatía isquémica y 19.689 accidentes cerebrovasculares,

Los resultados mostraron que, comparados con aquellos que nunca comen fruta, los participantes que tomaban fruta a diario presentaban un riesgo hasta un 25-40% menor de enfermedad CV, constatándose una relación dosis-respuesta entre la frecuencia del consumo y el riesgo cardiovascular.

Asimismo, y en un análisis llevado a cabo con más de 61.000 participantes sobre la relación entre el consumo de fruta y las mortalidades total y cardiovascular, los resultados mostraron que, comparados frente a aquellos que nunca comen fruta, los consumidores diarios redujeron su riesgo de muerte por cualquier causa en un 32%, en un 27% la mortalidad por cardiopatía isquémica y en un 27% el riesgo de fallecer a causa de un ictus.

Menor presión arterial

Es más; los resultados también muestran que el consumo diario de fruta se asocia con menores cifras de presión arterial –una reducción promedio de 3,4 mmHg en el caso de la presión arterial sistólica (PAS) y de 4,1 mmHg en el de la presión arterial diastólica (PAD).

Como concluye el doctor Zhengming Chen, investigador principal del estudio ‘China Kadoorie Biobank’, “los pacientes con enfermedades CV e hipertensión arterial también deben consumir más fruta fresca. Muchas poblaciones occidentales han experimentado una rápida disminución de la mortalidad por enfermedades CV durante las últimas décadas, especialmente por accidente cerebrovascular desde principios de 1950, por razones que aún no se explican completamente. Mejorar la ingesta de fruta fresca puede haber contribuido de manera importante a la disminución”.

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