alergia

A las puertas de la primavera, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha lanzado sus previsiones teniendo en cuenta los índices de polen que están llegando. Y son bastante favorables para los 7 millones de alérgicos a las gramíneas (la variedad predominante en esta época del año) que hay en España, ya que los niveles de gravedad se moverán entre el moderado y el leve.

Según el presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, Juan José Zapata, las regiones que peores niveles de intensidad esperan son Andalucía y Extremadura, «que contará con concentraciones más altas, por encima de los 10.000 granos por metro cúbico».

En algunas zonas del centro peninsular, como Madrid y Toledo se podría llegar a los 6.000 granos, una cifra moderada. Y en el resto del país oscilarán entre los 1.000 y los 3.000 granos. Para poder determinar estas cifras, el comité liderado por Zapata ha utilizado datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) relacionados con la temperatura, las precipitaciones y la humedad, así como información histórica de pólenes de gramíneas de las diferentes estaciones de la Red de Captadores de la SEAIC.

Alergias en uno de cada cuatro

Desde esta sociedad científica recuerdan que uno de las repercusiones del cambio climático está siendo un aumento de las enfermedades alérgicas por pólenes. Esto sucede porque a mayor calor, mayor es la concentración de granos y también la exposición de cada persona a ellos.

Según las estimaciones de SEAIC, uno de cada cuatro españoles puede sufrir algún tipo de alergia a lo largo de su vida. La rinitis afecta ya a un 21% de la población y es la patología alérgica más frecuente en España. De hecho, se espera que ese porcentaje aumente hasta el 25% de aquí a 2030.

Le siguen la dermatitis atópica (4% de la población) y las alergias alimentarias (2% en adultos). Estas dos variantes son más frecuentes entre la población infantil, aunque pueden surgir a cualquier edad. Cabe recordar que las alergias son respuestas anómalas del sistema inmunitario ante sustancias que habitualmente son inofensivas, que surgen por motivos diversos, como ambientales o genéticos.

Los alérgenos estimulan el sistema inmunitario, que genera anticuerpos de tipo IgE específico y atacan al organismo iniciando una reacción inflamatoria «que desencadena los síntomas de la alergia», explica la doctora Belén Añíbarro, especialista en alergología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria.

En general los tratamientos son sencillos con el arsenal terapéutico disponible, aunque no siempre se ve una respuesta favorable en el paciente y es necesario optar por fármacos biológicos o por el desarrollo de vacunas personalizadas con extractos alergénicos.