Los tumores digestivos constituyen más del 25% de los nuevos diagnósticos de cáncer en nuestro país. Un grupo de neoplasias en el que se incluyen los tumores de colon y recto, de páncreas, de estómago, de hígado, de vesícula y de esófago y que, en su conjunto, son responsables cada año del fallecimiento de cerca de 35.000 españoles. Todo ello a pesar de los avances logrados en los últimos años en la investigación y sus consecuentes mejoras en la calidad y esperanza de vida de los pacientes.
De hecho, como destacan los expertos participantes en la jornada ‘¿Tienen los pacientes con tumores digestivos acceso a la innovación?’, organizada por la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (Fundación ECO), se necesitan mayores esfuerzos para paliar las demoras en el acceso a los tratamientos más innovadores y, así, posibilitar que los pacientes puedan beneficiarse cuanto antes de las nuevas estrategias terapéuticas.
Como explica Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), miembro de Somos Pacientes, “cualquier avance e innovación que se produzca en oncología es recibido con alegría, pero la falta de acceso que existe en muchos casos es lamentable. En ocasiones existen retrasos en la incorporación de los nuevos tratamientos mucho mayores que en otros países de nuestro entorno. Y hay una situación aún más grave como es que, a pesar de que se aprueben tratamientos en España, no siempre tenemos acceso a ellos”.
Inequidades territoriales
Si bien la innovación farmacéutica es una de las bases sobre la que se asientan los nuevos avances en oncología, el acceso a esta innovación está resultando muy difícil para muchos pacientes. Según los datos de Fundación ECO, España se sitúa a la cola de la inversión en oncología, con un 4,9% del gasto sanitario total, frente al 6,2% de la media europea.
Es más; de acuerdo con los datos publicados por la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA), el retraso en la aprobación de medicamentos oncológicos en España se estableció en 2020 en 413 días, siendo esta demora superior a la registrada en países como Alemania (120 días), Dinamarca (136 días), Inglaterra (266 días), Italia (399 días) y Macedonia (361 días). Y a ello se suma que de los ocho medicamentos oncológicos aprobados en 2019 por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sólo uno ha sido finalmente aprobado en nuestro país.
Como apunta el doctor Enrique Aranda, patrono de la Fundación ECO, “los pacientes no pueden a día de hoy recurrir en tiempo y forma a algunos tratamientos innovadores autorizados por la EMA por el retraso de su incorporación al Sistema Nacional de Salud (SNS). Los oncólogos estamos preocupados ante la demora en el acceso a los tratamientos más innovadores. Y, además, es latente que existen diferencias significativas entre las distintas comunidades autónomas en cuanto al acceso a estos medicamentos, lo que ocasiona desigualdad para los pacientes”.
Así, como indica la doctora Pilar García Alonso, patrona de la Fundación, “se debería trabajar para agilizar el proceso de aprobación, así como el tiempo de reevaluación por parte de las autonomías. Puede que una innovación se apruebe en una comunidad, pero no en todos los hospitales, generando desigualdad y falta de equidad en el acceso a la innovación”.
Como concluye Luis Miguel de la Fuente, presidente de EuropaColon España, miembro de Somos Pacientes, “resulta sorprendente que estos medicamentos innovadores ya aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la EMA, de los que se pueden beneficiar miles de pacientes, requieran para su administración de autorizaciones vinculantes adicionales de órganos desconocidos del hospital o del área de salud o de la propia administración autonómica, guiados por criterios economicistas y no mirando el beneficio de los pacientes”.
– A día de hoy, 90 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?